En el Día Nacional del Periodismo Nicaragüense, La Lupa cumple cuatro años de visibilizar los derechos de las mujeres, contar sus historias, exponer sus denuncias y evidenciar las desigualdades que enfrentan en medio del abandono estatal de la dictadura Ortega-Murillo.
A pesar que Nicaragua se encuentra en un contexto de persecución, cárcel, exilio y destierro para las y los periodistas independientes, La Lupa ha continuado informando sobre las realidades que enfrenta el país y las problemáticas que afectan especialmente a las mujeres, niñas y adolescentes de todo el país, y ha abierto un espacio para posicionar sus demandas.
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Así como las poblaciones que no son retratadas en los medios de comunicación tradicionales como las mujeres rurales, indígenas, negras, niñas, adolescentes y las poblaciones LGBTIQ+ que viven una gran invisibilización.
En estos cuatro años, La Lupa se ha encargado de evidenciar violaciones a los derechos humanos, como los femicidios, los crímenes de odio, la violencia sexual en menores de edad, la falta de acceso a la justicia y la corrupción.
Para las defensoras de derechos humanos, activistas sociales, académicas, ciudadanas y ex-presas políticas, el periodismo que ha hecho La Lupa ha sido fundamental para la promoción de los derechos humanos, y la construcción de una sociedad más igualitaria entre hombres y mujeres.
La colectiva La Corriente Somos Todas, además de felicitar a La Lupa por su cuarto aniversario, también sostiene la importancia de un periodismo con enfoque de género con grandes desigualdades de género.
“Un abrazo a todo el equipo de La Lupa en este aniversario. Mis felicitaciones a quienes hacen que se siga sosteniendo este proyecto con perspectiva de género. Es importante que en sociedades machistas y misóginas, donde prevalecen la violencia y la discriminación, que se haga visbile todos estos problemas estructurales que afectan a las mujeres, niñas, niños y personas LGBTIQ, sobre todo temas que otros medios de comunicación dominantes no han hecho visible”, expresa la colectiva.
También indica que el periodismo que realiza La Lupa ha invitado a otros medios de comunicación a incorporar el enfoque de género en sus trabajos.
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La exrea política María Sánchez manifiesta sus agradecimientos por el continuo seguimiento que ha realizado La Lupa a las personas presas políticas durante estos cuatro años, y la constante demanda de su liberación.
“Son unas guerreras porque siempre han estado pendiente de los presos políticos en el país, y sobre todo estuvieron pendiente de mi caso. Muchas felicidades a estas guerreras”, dice Sánchez, activista social y una de las 222 personas desterradas a Estados Unidos.
Por su parte, la socióloga Haydee Castillo indica que La Lupa ha jugado un papel importante en la visibilización del papel de las mujeres en la transformación social del país, y en la demanda de derechos
“La mujer nicaragüense tiene un papel histórico que debe compensarse. Por eso valoro muchísimo el papel de La Lupa, por tomarse el tiempo y tomarse en serio la defensoría de los derechos de las mujeres y ponerlos en el centro. Si hablamos de libertades, democracia y justicia social, también estamos hablando de los derechos de las mujeres”, expresa.
Las defensoras de organizaciones feministas también reconocen el compromiso de La Lupa por romper con el periodismo tradicional, y posicionar a las mujeres como protagonistas de las historias, y como expertas en los temas.
“Tener enfoque de género en el periodismo requiere de mucho compromiso, ya que detrás de las investigaciones hay periodistas formadas con conciencia de género y que están claras de la posición de las mujeres frente al sistema patriarcal y capitalista, pues somos las mujeres las que llevamos las desventajas y dificultades”, señala el Colectivo de Mujeres 8 de Marzo (CM8M).
El CM8M expresa que “La Lupa hace un trabajo de comparación, sistematización e investigación de los problemas que enfrentan las mujeres desde la raíz. Esto hace que toda la ciudadanía se informe e incluya en sus análisis la situación que viven las mujeres, adolescentes y niñas”.
