El nicaragüense Bryan Mejía tiene 23 años, está tendido en un cama de un hospital en España y con voz cansada, relata cómo se vive y cómo es padecer la enfermedad covid-19 en el segundo país con más casos de contagios en el mundo, ya contabilizan más de 170 mil.

Mediante un Facebook Live, Mejía originario de León, cuenta el avance de la enfermedad en su cuerpo, cómo se fueron presentando los síntomas y cómo se desencadenó su neumonía. Todo esto con el objetivo que en Nicaragua puedan entender un poco lo que se siente tener el virus, y tomen las medidas de distanciamiento social, que es uno de los principales medios para evitar que haya más contagios.

“Me cuesta mucho hablar, me canso mucho y siento que me ahogo”, dijo Mejía, pero aun así se esforzó para explicar que en su caso, él es joven, no tenía enfermedades crónicas, tampoco fumaba y el virus lo tumbó. Es verdad que cada cuerpo reacciona diferente, pero el punto es que no por ser joven la situación médica no se pueda complicar, sostuvo.

Los primeros síntomas de covid-19

Lo primero que sintió fue dolor de garganta, no era como los que había sentido anteriormente, este era diferente, muy fuerte; luego, la cabeza empezó a dolerle, asi pasó por tres días en los que ni siquiera logró dormir, después, fue la tos, una tos seca, que pareciera ser de alergia, nunca se desarrolla como la gripe normal, con flemas, apuntó.

El cuarto día perdió el gusto y el olor, sentís un malestar tremendo, con muchas ganas de estar acostado, y así, persisten las dolencias, te empezás a sentir muy mal. Sufrió dos días de fiebre, esos fueron suficientes para empezar a sentir que le fataba la respiración, que no podía caminar distancias cortas porque se cansaba, se ahogaba. Con su estado empeorado recurrió a urgencias, donde le hicieron pruebas y le confirmaron dos cosas: que tenía neumonía que había llegado a sus dos pulmones y que se había contagiado del nuevo coronavirus.

Mejía era un poco escéptico a lo que estaba pasando en el mundo. Antes que el virus llegara a España, lo miraba con cierto recelo, pero ahora que sabe cómo se siente cuando se apodera del cuerpo, exhorta a los nicaragüenses a que tomen las medidas necesarias, y aun más, conociendo la realidad de los hospitales en el país, en especial, el de León, que a veces, ni siquiera tienen la medicina para padecimientos comunes.

A él lo hospitalizaron, le han aplicado oxígeno, ya que muchas veces le cuesta respirar. «Decidí hacer el video porque no quiero que otras personas sientan lo que yo he sentido, lo que he pasado, saben por qué, porque soy joven y aguanto, pero veo en la sala como pasan personas mayores, que se mueren como si nada, y da una tristeza enorme, ver a los médicos como lloran porque no pudieron salvar la vida», expresó. Enseguida recordó a sus abuelos. Ya que este sector poblacional es uno de lo más vulnerables ante el covid-19.

Durante la transmisión en vivo se escucha como Mejía y otras personas tienen ataques de una tos seca, se escucha el cansancio en su voz pese a que está acostado con mascarilla.

Los médicos entran a la sala con sus equipos especiales, que actúan como barreras para el virus. En Nicaragua todavía no se han tomado medidas gubernamentales para evitar que el brote por covid-19 sea tan grande que implique el colapso del sistema de salud. Lo cierto, es que Mejía también hizo el llamado de quedarse en casa, porque esa es la única manera que una persona pueda tener certeza que no está contagiada, de lo contrario, aunque no sienta ningún síntoma, puede tener el virus.

Foto principal: Tomada de Facebook

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La Lupa Nicaragua