La Fundación Violeta Barrios de Chamorro anunció este viernes la suspensión de sus operaciones en el país ante la aprobación y entrada en vigencia de la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros, mejor conocida como Ley Putin.

«Se trata de una clara manipulación que persigue paralizar el funcionamiento de organismos que el gobierno considera contrario a sus lineamientos, en evidente violación a los derechos humanos universales, la libertad de pensamiento y de difusión, la democracia y el Estado de Derecho», dijo la Fundación en un comunicado dado a conocer este viernes.

 

La Fundación categóricamente afirmó que, “no acepta la pretendida imposición de registrarse como Agente Extranjero”, una ley que fue aprobada por la aplanadora de diputados del régimen el 15 de octubre de 2020 en la Asamblea Nacional y su posterior publicación en La Gaceta del 29 de octubre de ese mismo año. 

La Ley forma parte de un combo de leyes represivas que aprobó en los últimos meses el régimen de Daniel Ortega, dirigido a silenciar y criminalizar las voces de ciudadanos y todo tipo de organizaciones y asociaciones sociales consideradas opositoras.

“Una ley inconstitucional, violatoria de todo principio de libertad de organización. El pretexto de salvaguardar la soberanía y seguridad nacional que se invoca en tal ley, es improcedente, puesto que ya está asegurada por otras leyes, en el marco jurídico nacional”, critica la Fundación en el comunicado.

La ley afecta a toda persona que sea considerada como agente extranjero, sean nicaragüenses como de otras nacionalidades que “percibe fondos, bienes o cualquier objeto de valor” que provenga de gobiernos, agencias, fundaciones, sociedades o asociaciones.

CSJ no resuelve recursos

El 29 de octubre de 2020, la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) fue la primera en presentar un recurso por inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en contra de la Ley de Agentes Extranjeros.

A la fecha, la CPDH al igual que más de 60 organizaciones civiles, entre ellas la Fundación, siguen esperando que los magistrados resuelvan los recursos presentados.

“La Corte Suprema de Justicia continúa sin resolver los recursos por inconstitucionalidad que diferentes organizaciones de la sociedad civil interpusieron en contra de la Ley de Agentes Extranjeros”, mencionó la Fundación.

El pasado viernes, 29 de enero del 2021, se publicó en la Gaceta Diario Oficial, la “Normativa de regulación, supervisión y sanción de agentes extranjeros”, la que representa “otro instrumento diseñado para perseguir y aplastar a quienes nos resistimos al designio de cautiverio y sumisión a que nos quieren someter con arbitrariedades que exceden los límites constitucionales”, menciona el comunicado.

La Fundación advirtió que esa normativa va “en ruta contraria a la construcción de la institucionalidad democrática que tanto anhela el pueblo de Nicaragua”.

Atropello a la cultura

La decisión de la Fundación llegó un día después que la poeta y escritora, Gioconda Belli también anunció el cese de operación de PEN Nicaragua, la primera organización en hacerlo.

En una carta abierta a los nicaragüenses, Belli quien se desempañaba como presidenta de PEN Nicaragua, destacó que ninguno de los miembros de la organización se consideraba agente extranjero, por lo cual no se sometieron tampoco a las exigencias de la ley.

«Somos nicaragüenses que sólo hemos querido el desarrollo cultural de nuestro país», mencionó Belli en la carta.

Otro golpe a la cultura del país lo sufrió el Festival de Poesía de Granada, cuya junta directiva se vió obligada a rechazar el presupuesto asignado por parte de Delegación de la Unión Europea para llevar a cabo el XVII Festival Internacional de Poesía de Granada en formato virtual y otras actividades a lo largo del año 2021.

Así lo comunicó el poeta Francisco de Asis Fernández, en una misiva enviada al embajador de Delegación de la Unión Europea en Nicaragua, Pelayo Castro, en la que explicó que basaban su decisión, debido a que por unanimidad decidieron «no inscribir a la Fundación como agente extranjero» ante el Ministerio de Gobernación de Nicaragua.

«Estas decisiones constituyen una reacción de dignidad y respeto al pueblo de Nicaragua, a la democracia, a la justicia y la libertad; y al mismo tiempo nos impide gestionar o aceptar financiamiento de parte de organismos, o instituciones, organizaciones y/o personas naturales y jurídicas de naturaleza extranjera», mencionó el poeta Francisco de Asís Fernández.

El Festival Internacional de Poesía de Granada, según el poeta, siempre ha «defendido la libertad y la justicia»; y esta ley y su normativa son una «imposición arbitraria e impositiva», por lo que no están dispuestos a poner en riesgo a la Fundación ni a sus miembros.

Dos décadas al olvido

En el caso de la Fundación, por más de 20 años la organización fue un puente de promoción de la libertad de expresión y de apoyo al periodismo nicaragüense, promoviendo los valores democráticos en una Nicaragua, donde el régimen se ha encargado de destruirlos.

“Desde hace más de 20 años promociona con rigurosidad la libertad de expresión, el acceso a la información pública, la defensa de los derechos humanos y la promoción de iniciativas ciudadanas por el bien común”, señala el comunicado.

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