Presiones económicas y diplomáticas seguirán recayendo de manera coordinada con Estados Unidos y países de la región latinoamericana sobre el régimen Ortega-Murillo, anunció Emily Mendrala, Subsecretaria de Estado Adjunta de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, en una teleconferencia para responder a la autoproclamación de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo como presidente y vicepresidenta respectivamente.

Mendrala informó que las herramientas de presión son para apoyar los reclamos de libertad, rendición de cuentas y elecciones libres y justas. Solo el 10 de enero, horas antes de la ilegítima toma de posesión de los Ortega Murillo, el Departamento de Tesoro de Estados Unidos y la Unión Europea realizaron 13 sanciones contra familiares de la pareja dictatorial, funcionarios públicos e instituciones del Estados involucrados en la represión gubernamental.

En la teleconferencia aseveró que los Ortega Murillo “no cuentan con un mandato democrático para gobernar”, y señaló que los fraudulentos comicios realizados el pasado 7 de noviembre de 2021, no fueron más que un simulacro electoral que no resultan libres, ni justos, ni democráticos.

“Ortega y Murillo han demostrado tener un profundo temor a la voluntad del pueblo nicaragüense. La familia que perdió el apoyo popular hace tiempo, ya no tienen mandato nicaragüense. Ahora gobierna Nicaragua de manera autócrata y represiva, eso hace que ya no se diferencien de la familia somoza, a la que Ortega y los sandinistas combatieron hace cuatro décadas”, manifestó Mendrala.

Estados Unidos demandó la libertad de las más de 160 personas presas políticas, quienes se encuentran condiciones inhumanas y en condiciones de tortura; y aseguró que seguirá a contribuir al establecimiento de la democracia, junto con la comunidad internacional.

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“Ese régimen autocrático no conseguirá desalentar al resto del mundo y manifestamos nuestra solidaridad al pueblo nicaragüense y apoyamos su aspiración a elegir mediante elecciones libres y justas y de recuperar el respeto a sus derechos y libertades fundamentales”, expresó Mendrala.

A pesar que numerosos países no reconocieron las fraudulentas elecciones presidenciales, y el alto índice de abstencionismo, no impidió que el régimen continuara con la farsa al tomar posesión de la banda presidencial, extendiendo su mandato cinco años más; acompañado de tres expolíticos prófugos acusados de corrupción y con órdenes de captura, los expresidentes salvadoreñas Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, y el vicepresidente de Asuntos Económicos, Mohsen Rezai.

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