El femicida desconocido no existe

A siete días del mes de mayo, Nicaragua registra 2 nuevos femicidios, en otro año que ha estado marcado por «la saña y el odio contra las mujeres», contabilizando hasta el 30 de abril, 27 crímenes misóginos.
A Leonela Zamora, de 25 años, la encontraron sin vida en la comunidad Las Lamillas, en Pueblo Nuevo, Estelí. Tenía un impacto de bala en el pecho. Mientras el cuerpo de Francisca del Carmen Obando Jirón fue localizado abandonado en una quebrada en Río San Juan.
Dos hechos registrados durante los primeros días del mes de mayo, pero que en ninguno se ha vertido información oficial sobre las circunstancias de lo ocurrido por parte de la Policía Orteguista. Tampoco se conoce si se ha abierto alguna investigación o se ha detenido a los agresores.
Católicas por el Derecho a Decidir Nicaragua (CDD), ha permanecido denunciando el «vacío jurídico» frente a la violencia machista que se evidencia, en los 21 femicidios registrados durante el primer trimestre de 2025, de los cuales sólo un agresor ha sido condenado.
«Los femicida se aprovechan de lo más mínimo. Estos son los casos que quedan en la impunidad», denuncian la organización que trabaja desde el exilio debido a la persecución política de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
EL FEMICIDA DESCONOCIDO NO EXISTE
Aunque, oficialmente la Policía Orteguista, desde 2021 no publica datos, las organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres, indican que al menos el 30% de los casos registrados cada año son atribuidos a «autor desconocido».
«En nuestra experiencia de trabajo con la familia de femicidio, no existen femicida desconocido, lo que existe es una Policía inoperante sin compromiso de hacer un trabajo de investigación profunda en estos casos», considera la defensora.
Indica que la mayoría de los denominados «autores desconocidos» son «hombres protegidos y con poder» en alusión a «paramilitares» al servicio de la Dictadura Ortega-Murillo que, además se encuentran estrechamentes vinculados a la Policía Orteguista, por lo que la persecución del delito que, es tarea de la Policía, no se completa cuando están involucrados.
Y aunque desde 2020, la Policía Orteguista y la vice-dictadora, Rosario Murillo hacen propaganda sobre la apertura de Comisarías de la Mujer y la Niñez, calculando más de 418 oficinas hasta mayo de 2025, solo es un dato impresionante que crece tanto como los casos de violencia contra las mujeres.
«Estamos ante un retroceso, desde la aplicación de la Ley 779, hay un despojo total y más recae en las mujeres con mayor desproteccion. Ya las mujeres no tienen donde acudir. Si es en los barrios quienes están vigilando son siempre los militantes donde lo que hacen es atemorizar y no resuelven. Las Comisarías de la Mujer están siempre realizando mediación, donde el resultado de la mediación es grave. Estamos como cuando no existía Ley que los femicidio llegaban alcanzar hasta 100 al año», denuncia.
La razón para las organizaciones se centra en la falta de un compromiso real por acompañar a las mujeres a salir de la violencia; la falta de personal especializado en el abordaje de la violencia de género, así como ser parte de una estrategia propagandistíca.
AUSENCIA DE ORGANIZACIONES DE MUJERES
La ausencia de organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres, también ha imposibilitado la denuncia pública sobre la violencia machista, considerando que a lo interno de Nicaragua, en los barrios, es conocida la persecución y vigilancia contra la población.
«Nosotras estamos trabajando en lo interno a tráves de nuestros contacto. El aumento de la violencia en todo los ámbitos son efecto de los cierres de la organizaciones que trabajamos con la defensa de los derechos de las mujeres. Nosotras estamos resistiendo adentro dando asesoría, es decir en clandestinidad, ya que existe orientación de quien se nombre de organizaciones serán denunciadas», sostiene.
La defensora de derechos también señala el incremento de los delitos sexuales contra menores de edad y la imposición de maternidades forzadas.