El pasado tres de febrero, Ana Margarita Gómez llevó a su hija de ocho años al primer día de clases en un colegio público de Managua.
Durante el acto de inauguración del curso escolar tanto alumnos como padres de familias y docentes escucharon el discurso “político” de bienvenida que dio la directora del colegio.
“Hizo saber a los padres de familia que gracias al buen Gobierno los niños están estudiando, que gracias al buen Gobierno los niños tienen libros en los que apoyarse y eso no debería de ser así, eso es parte de lo que ellos como Gobierno deben de impulsar, la educación que debe de ser buena y aquí en Nicaragua no es así”, señaló Gómez.
Este es apenas uno de los tantos ejemplos que evidencian que en Nicaragua el sistema educativo está en crisis y que los centros de educación pública son utilizados por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo para llevar su propaganda, haciendo de los colegios un lugar de adoctrinamiento político.
La investigadora y especialista, Josefina Vijil Gurdián sostiene que la educación que tenemos en el país es de baja calidad y nuestros estudiantes “no tienen ningún futuro”, pero no solo por el hecho de que el régimen se empeña en repetir su discurso ‘cristiano, socialista y solidario’, sino porque el sistema que tenemos no permite que los alumnos desarrollen sus habilidades y capacidades de pensar.
“No es posible con una educación instrumentalizada, partidarizada, irresponsable, irrespetuosa, criminal como la que tenemos actualmente, entonces, los niños y las niñas no tienen ningún futuro, pero no solo ellos el país no tiene ningún futuro”, enfatizó Vijil Gurdián.
- Te puede interesar: Estudiantes de la UCA denuncian amenazas de fanáticos de la dictadura de Daniel Ortega
Los libros que distribuye el Ministerio de Educación (Mined) incluyen contenido relacionado al culto a la personalidad de políticos y a través de los textos y la explicación de los maestros se ejerce manipulación ideológica porque exponen los programas que desarrolla el régimen Ortega-Murillo en el país, utilizando de forma incorrecta y contraria los materiales para la educación de los estudiantes, explican expertas en educación.
Las figuras de Carlos Fonseca Terán, hijo del fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) Carlos Fonseca Amador; la del dictador Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, son algunas de las se muestran en los textos escolares.
Textos como el de Aprendiendo a Emprender exponen que el “Gobierno de Nicaragua impulsa programas sociales y productivos y sus protagonistas son familias de escasos recursos del área rural y urbana”, tratando de resaltar los planes que impulsa el régimen.
“Para mí que no debería de salir eso, yo creo que eso es demasiada publicidad y no debería de ser así (…) El primer día de clases, yo la fui a dejar y llegaron los coordinadores de cada barrio y estuvieron hablando las cosas que ha hecho el Gobierno y no debería de ser así, la política es una cosa y las de estudio son otra”, señaló Wilber Sánchez Mercado, un padre de familia de una niña que estudia cuarto grado de primaria.
En los colegios públicos además de la bandera azul y blanco de Nicaragua está a la vista la roja y negra que representa al partido de Gobierno. En videos que se han publicado en redes sociales se observa a directores de centros públicos hacer propaganda al régimen.
A estas situaciones deben enfrentarse los padres y madres que deben matricular a sus hijos en las escuelas públicas, muchas veces por la falta de recursos económicos.
Erika Narváez es una madre de familia que lleva a su hijo a un colegio estatal porque no tiene los recursos económicos suficientes para pagar un centro privado. Sin embargo, cree que la educación que se está impartiendo en el país no es de calidad.
“Una profesora está abarcando alrededor de 50 niños solo en el área de preescolar. Yo creo que la educación ha bajado un poco, en comparación a años anteriores buscan que los niños vayan aprobando sin que aprendan”, dijo esta madre de familia a La Lupa.
Orientaciones específicas
Luisa López es una docente de primaria que trabajó en un centro público hasta hace un par de años. Sostiene que la educación de en el país es “bastante precaria” y que al Ministerio de Educación lo único que le interesa es sumar estadísticas positivas, sin tomar en cuenta su los alumnos están o no adquiriendo conocimiento.
“Al maestro se le está exigiendo supuestamente calidad y la calidad está en que los chavalos pasen automáticamente al otro grado, el maestro está solo de pantalla y no dejan que haga su papel correctamente, cuando el maestro exige es malo delante de quienes supervisan y delante de los padres de familia”, manifestó.
López es graduada en Pedagogía y parte de sus pasantías las hizo en un centro público donde pudo darse cuenta que los maestros reciben orientaciones para que de cualquier forma siempre aprueben a los estudiantes, aunque éstos no tengan un buen desempeño.
Esta profesora insiste que al Ministerio de Educación lo único que le interesa son “números de aprobados, no le interesa la calidad”.
“En el colegio donde yo estaba laborando nos decían, hay que pasarlos (aprobarlos), habían niños que habían reprobado el grado y la mamá amenazaba con ir al Ministerio de Educación, entonces, ellos (en el centro) buscaban la manera de aprobarlo (porque) son estadísticas favorables al Gobierno para que dijeran que el Ministerio está haciendo lo que mandan”, relató la maestra.
Gómez tiene también un hijo cursando cuarto año de secundaria y puede confirmar la versión de esta docente.
“La orden del Gobierno para secundaria es que ningún alumno deje clases, que sea como sea, pero debe pasar (aprobar)”, manifestó esta madre de familia.
En el caso de su hija que cursa tercer grado desde que iniciaron clases los maestros empezaron a dejar tareas con un valor de 5 ó 10 puntos para el acumulativo de la nota.
Acabar con la raíz del mal
Este año, un total de 1.7 millones de estudiantes regresaron a las aulas de clases, de los cuales se prevé beneficiar a 1.2 millones de estudiantes con merienda escolar, según datos del Mined.
Al Ministerio de Educación este año se le otorgó una partida equivalente a 14,587.8 millones de córdobas, lo que significa un incremento de 7.9% con relación al Presupuesto General 2019 reformado, cuya cartera había quedado con 13,516.5 millones de córdobas.
Por otro lado, el primer día de clases se entregaron 865,732 paquetes y maletines escolares, pero estas medidas no hacen que la educación mejore.
La educación es una actividad esencial para el desarrollo del ser humano, porque le permite desplegar sus potencialidades y cultivar sus capacidades, pero para lograr que tenga ese efecto en este país Vijil considera que se debe poner fin con esta “dictadura”, de lo contrario nuestras niñas y niños no tienen futuro.
“Una buena educación no solamente sirve para seguir en la escuela, sino para desarrollar las habilidades de convivencia democrática, entonces el gran problema es que mientras nosotros no logremos desarrollar esas habilidades a través del proceso educativo no vamos a tener viabilidad como sociedad”, manifestó.
La investigadora afirma que el comportamiento de la comunidad educativa “no es normal”, más bien es una “imposición del régimen”.
“Es una imposición del régimen para mantener un estado de represión, para mantener el dominio por la vía casi militar porque no hay ninguna ley que los rija, por ejemplo, hemos documentado más de 34 despidos de maestros, todos fueron arbitrarios y ninguno consideró la Ley de Carrera Docente, ni ninguna de las normativas existentes en las leyes para eso”, señaló la investigadora.
Agregó que Nicaragua vive bajo un “régimen de facto” y que el “único futuro que tiene el país si continúa así es caer en un hoyo negro en donde se termine de desbaratar la infraestructura productiva” y provocar más migración de nicaragüenses.
Vijil añadió que Venezuela es el espejo más cercano que tienen los nicaragüenses y es el futuro inmediato que les espera si no “sale del poder Daniel Ortega y sus huestes asesinas”.
“En ese espejo nos podemos ver, un espejo donde hay millones de venezolanos en el exilio con un aparato productivo destrozado, donde no hay ni las medicinas básicas para mantener la vida, donde los niños mueren por desnutrición, entonces, si no salimos de la dictadura ese es el futuro que nos espera y en ese futuro no hay educación porque a la dictadura no le interesa la educación, le interesa la no educación porque es la manera que tiene para controlar a las personas”, advirtió.
Foto: La Prensa/ Archivo
Comments are closed.