Octubre se convierte en un mes rosa. Sobrevivientes, organizaciones, asociaciones médicas, buscan posicionar la importancia de hablar del cáncer de mamá, conocerlo, y recordar que la prevención es clave para la vida de las mujeres.
Las estadísticas reflejan la magnitud del problema. Según la Organización Mundial de la Salud cada año se producen 1,38 millones de nuevos casos, y 458 mil muertes por cáncer de mamá, lo que lo convierte en el más común entre todos los tipos de cáncer que afectan a las mujeres, que viven en países desarrollados como en desarrollo. Sin embargo, son en los países de ingresos bajos y medios, donde la incidencia ha aumentado en los últimos años. Cada 19 de octubre, como hoy, se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, busca concienciar en todas y todos la necesidad de hablar de la enfermedad y la importancia de detectarlo a tiempo. La Lupa te muestra estos diez puntos claves, entre datos y mitos, que se deben de conocer para que todas nos protejamos.
1- Autoexamen:
El tocarse las mamas facilita detectar lesiones que son palpables. La gineco-oncóloga María Delma Otero explicó a La Lupa que el autoexamen se tiene que empezar a realizar desde los 20 años con el objetivo de conocerse sus mamas, y poder identificar, de manera temprana, cuando algo no está bien. Recordó que ahora es más frecuente el cáncer en las mujeres jóvenes, por eso, es clave que estas deban hacerse su revisión.
Pero esta auscultación debe hacer después de siete o diez días que la mujer ha tenido su menstruación. No se debe hacer ni días antes, durante o poco después, recomienda la especialista.
2- Mamografía y ultrasonido:
La mujer que no ha cumplido 40 años debe realizarse, por lo menos, un ultrasonido de mama anual, y sus exploraciones. No se recomienda mamografía hasta en las mujeres de 40 años. La médica Otero explica que no se recomienda realizar mamografías a las mujeres jóvenes porque la glándula mamaria es blanca y es muy densa, y las únicas razones para indicar un examen de mamografía antes de los 40 es cuando una paciente tiene una historia familiar de cáncer o si existiera una mutación en la familia. Por ejemplo, mujeres que les dio cáncer a los 35 años, se les hace la mamografía a los 25 años a la otra familiar, diez años antes.
3- Examinar las axilas:
Hay casos en los que en las mamas no se encuentran nódulos, pero el cáncer puede realizar matástasis y se puede identificar en los gánglios de las axilas. Por ello, la especialista, recomienda que estas se deben de revisar. El autoexamen se realiza de pie y acostada, en el primero se colocan las manos en la cintura y arriba de la cabeza para identificar retracciones de la piel, alteraciones del complejo aureola-pezón, exocoriación, eczema, expresó.
4- Diagnóstico temprano:
Las y los especialista en salud insisten en la importancia de detectar temprano el cáncer de seno y lo mencionan porque, en realidad, puede salvar al paciente. Cuando el cáncer de mamas es detectado en las primeras fases, las posibilidades de curación ascienden a un 97 por ciento, señala la Organización Panamericana de la Salud de Paraguay. La institución indica que las estrategias de detección precoz recomendadas para los países de ingresos bajos y medios son el conocimiento de los primeros signos y síntomas.
En Nicaragua, han muerto hasta agosto de este año 2,048 personas por tumores malignos, y se identificaron a 172 mujeres con “tumor maligno de la mama”; no se sabe si está cantidad de pacientes ha fallecido o solo se ha referido el diagnóstico. En el Mapa Nacional de la Salud en Nicaragua no se hace esa aclaración.
5- Mitos: si no duele no pasa nada:
Las pacientes que perciben un nódulo o bulto en su mama, pero no tienen ningún tipo de dolor no acuden al médico. Sin embargo, la gineco-oncóloga Otero explica que en algunos casos no hay dolor, “el cáncer no tiene que doler”, por ello, lo recomendable es que si hay algo extraño en la mama se acuda con un especialista. A esto se suma la necesidad de vencer el miedo. Muchas mujeres no se autoexaminan porque temen encontrar algo, cuando en realidad, es importante identificar a tiempo cualquier señal de cáncer, lo que permitirá la supervivencia de las mujeres.
6- Usar sostén y desodorante hace daño:
Como en todo ámbito hay mitos, y la médica desmiente estas ideas erradas. Ni el uso de desodorante ni tampoco el sostén son factores que contribuyen a que una mujer padezca de cáncer de seno. Ante esto es necesario la información con especialistas y sitios con información verificada.
7- ¿Tenér cáncer de seno implica quedarse sin una mama?:
No necesariamente. Pero dependerá de cada caso. La médica Otero explica que antes las cirugías eran mutilantes, pero ahora son conservadoras, pero siempre debe prevalecer el criterio médico. Sostiene que tanto una mastectomía como una cirugía conservadora tienen el mismo nivel de supervivenvia, pero lo que incide, como ya se ha referido anteriormente, es la etapa en la que se conoce del cáncer, eso es clave para las decisiones médicas que se tomarán posteriormente.
8- Tocarse antes que sea tarde:
La OMS señala un factor trascendental, y es que la mayoría de las muertes a causa del cáncer de seno se producen en los países de ingresos bajos y medios, donde la mayoría de las mujeres con cáncer de mama se diagnostican en estadios avanzados debido a la falta de sensibilización sobre la detección precoz y los obstáculos al acceso a los servicios de salud, indica.
9- Red de apoyo:
Aunque el cáncer de mama cada vez es un tema que ha tocado a cientos de mujeres, es clave recordar que cada caso necesita una red de apoyo: familia, amigos, pareja, para lidiar con todo el peso emocional que implica la enfermedad. No solo por el tratamiento de quimioterapia, radioterapia, según sea el caso. Además, por las implicaciones emocionales para la mujer cuando debe practicarse una mastectomía.
10- ¿Cirugía reconstructiva?:
La Asociación Española contra el Cáncer explica que hay muchas mujeres que se han reconstruido la mama y otras no. “La decisión es muy personal y debe basarse en una buena información”, destacan. Esta puede realizarse de forma inmediata tras la cirugía o pasado un tiempo, meses o años después.