La vida de Diana Nyad acaba de llegar a Netflix de la mano de Elizabeth Chai Vasarhelyi y Jimmy Chin. Una película que pone el foco en la historia de esta nadadora de larga distancia, que, a sus 64 años, cruzó a nado los 180 kilómetros que separan La Habana, Cuba, de Florida, en Estados Unidos.

‘Nyad’, como se llama la película, cuenta la vida de la nadadora Diana, interpretada por Annette Bening, quien en 1978 se propuso hacer la travesía conocida como «el Everest de la natación». Así, a la edad de 64 años y, 30 años después de abandonar la natación para perseguir su carrera como periodista deportiva, Diana consigue en 2013, a su quinto intento, nadar desde La Habana hasta la costa de Key West, Florida, durante más de 52 horas sin parar.

‘Nyad’ refleja la increíble trayectoria de la nadadora junto a su expareja, entrenadora y mejor amiga Bonnie Stoll, interpretada por Jodie Foster. En este papel secundario, pero poderoso, Foster interpreta la figura indispensable en la vida de Nyad y complementa la fortaleza de Bening en una historia que va más allá del deporte. Foster representa la admiración, ambición y lealtad de la acompañante de la nadadora.

Una historia que refleja la resistencia, determinación y coraje de una Nyad que logra ser la primera persona en hacer la travesía a nado sin protección contra los tiburones.

La historia de Diana Nyad

Diana Nyad (Nueva York, 1949) comenzó su carrera de natación desde muy temprano, pero su verdadera pasión siempre había sido la natación en aguas abiertas. Con sólo 24 años, Diana se convirtió en la primera persona en nadar alrededor de la isla de Manhattan. Cuatro años después, nadó 164km desde Bahamas hasta Florida durante 27 horas, consolidándose como una de las mejores nadadoras del mundo.

A los 28 años Nyad intentó cruzar a nado los casi 180km desde Cuba a la Costa de Key West sin éxito. Años más tarde, en 2011, intentó completar el desafío dos veces más sin lograrlo a causa de los peligros a los que se tuvo que enfrentar como tiburones, picaduras de medusas y exceso de agua en los pulmones. Aún así, el 2 de septiembre de 2013, a los 64 años y 52 horas de nado, lo logró.

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“Recuerdo salir y ver las caras de la multitud en la playa tan emocionadas. Después me di cuenta de que no estaban llorando porque alguien finalmente lo lograra o alguien estableciera algún récord deportivo. Lloraban porque veían a alguien que se negaba a rendirse”, dice en sus memorias ‘Find a Way: One Untamed and Courageous Life’, en las que se inspira la película.

Abusos en la infancia

En sus memorias, Nyad no sólo narra su vida dedicada al deporte y los duros entrenamientos, sino  también los abusos físicos y sexuales que sufrió por parte de su padre y de su entrenador y el difícil camino al que se tuvo que enfrentar ante la violencia.

“La marca que deja el abuso sexual en el alma de un niño es indeleble”, escribe. “¿Cómo podía ser yo un espíritu indomable, una inconforme desafiante, y no poder defenderme de este depredador?”, añade

Poca credibilidad por ser mujer

Nyad no es sólo una nadadora, sino que también es el reflejo de muchas mujeres exitosas en el mundo del deporte a las que han puesto numerosos impedimentos. Como a muchas otras deportistas, tuvo que enfrentarse a innumerables críticas tras su éxito.

No sólo por cómo consiguió cruzar sin protección, si no también por su edad, siendo cuestionada por todos los medios deportivos. Nyad fue juzgada por ‘haber exagerado’ su trayectoria y muchos atribuyeron su logro a favor de las corrientes del mar que la ‘favorecieron’.

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Su logro nunca fue ratificado por la WOWSA (World Open Water Swimming Association) ni recogido en el Guinness de los Récords. Los motivos que se establecieron fueron que Nyad no estableció unas reglas para ratificar el acto y su decisión de declararlo como récord sin haberlo ratificado formalmente. Además de que Nyad había seguido las normas de la Asociación de Natación en Aguas Abiertas del Estrecho de Florida (FSOWSA), que no existía formalmente en el momento de realizar la travesía. Además, muchos expertos juzgaron si realmente no recibió ningún apoyo o ayuda por parte de sus acompañantes y la acusaron de ‘haberse parado’ para descansar.

Sin embargo, Nyad siempre se mantuvo firme y a día de hoy sigue luchando por mantener su credibilidad.

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EFE