Las desigualdades de género empeoran el acceso de las mujeres a la prevención del cáncer, su detección y su cuidado, según un informe publicado en The Lancet.

El documento, “Mujeres, poder y cáncer”, destaca cómo las dinámicas de poder desiguales que se encuentran por toda la sociedad han tenido impactos negativos en cómo interactúan las mujeres en la prevención de esa enfermedad, su cuidado y tratamiento.

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El informe considera que la desigualdad de género y la discriminación influyen en los derechos y oportunidades de las mujeres a la hora de evitar factores de riesgo de la enfermedad e impiden su capacidad de buscar y obtener diagnósticos a tiempo y cuidados de calidad.

Además, remarca que las desigualdades de género han resultado asimismo en que haya una fuerza laboral de personas cuidadoras sin sueldo que son predominantemente mujeres y empañan los avances profesionales de las mujeres como líderes en investigación de cáncer, entre otras consecuencias.

Agenda feminista para el cáncer

El informe aúna un equipo diverso y multidisciplinar de todo el mundo -en el que hay profesionales del derecho, la economía, Ciencias Sociales, académicos, epidemiólogos, entre otros- y reclama una nueva agenda feminista para el cuidado del cáncer con la que eliminar la desigualdad de género.

“El impacto de una sociedad patriarcal en las experiencias del cáncer de las mujeres no ha sido reconocido”,

lamenta Ophira Ginsburg, asesora sénior de investigación clínica del centro de Salud Global en el Instituto Nacional del Cáncer.

Ginsburg considera que el informe “pone de manifiesto que las desigualdades de género impactan significativamente en las experiencias con el cáncer de las mujeres” y añade que, para abordar esto, “el cáncer debe ser visto como un asunto prioritario en la salud de las mujeres” al tiempo que pide “una introducción inmediata de un planteamiento feminista al cáncer”.

El documento difundido en The Lancet Global Health emplea datos extraídos de la base Globocan, de 2020, sobre mortalidad por cáncer de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el cáncer para estimar que 5,3 millones de adultos menores de 70 años fallecieron de esa enfermedad en 2002 y 2,3 millones de esas muertes fueron mujeres.

Prevenir 1,5 millones de muertes prematuras

El estudio sugiere asimismo que 1,5 millones de muertes prematuras por cáncer en mujeres se podrían haber prevenido cada año eliminando la exposición a factores de riesgo o mediante la detección y diagnóstico tempranos, mientras que 800.000 vidas se podrían haber salvado anualmente si todas las mujeres hubieran accedido a un cuidado óptimo del cáncer.

Entre otros datos publicados, el informe también indica que aproximadamente 1,3 millones de mujeres de todas las edades fallecieron en 2020 debido a cuatro de los principales factores de riesgo por cáncer: tabaco, alcohol, obesidad e infecciones.

Según esto, y entre otros hallazgos, hay una evidencia cada vez mayor de que existe un vínculo entre productos comerciales usados por mujeres -como algunos tipos de implante mamario- y un incremento del riesgo de padecer cáncer.

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EFE