La Comisión Permanente de Derechos Humanos en Nicaragua (CPDH) aseguró que la violación de derechos humanos en Nicaragua, no ha cambiado con respecto al 2018, y que el índice creciente de denuncias por tortura, arrestos, amenazas y abuso sexual es “igual o peor”.

“Esperamos que la situación cambie, sin embargo, el problema está que la situación en Nicaragua no progresa, está igual o peor que el año pasado. Vivimos en un estado permanente de violación de derechos humanos”, aseguró Marcos Carmona, director ejecutivo de la Comisión de Derechos Humanos en Nicaragua (DPDH).

Según las últimas estadísticas de la CPDH, se han registrado más de 2 mil 500 denuncias solo en Nicaragua, durante el 2019. Mientras en Costa Rica registra 300 denuncias y 200 en Miami, en estos casos de nicaragüenses forzados a estar en el exilio por la represión desatada por el régimen Ortega-Murillo.

Carmona destaca que de estas denuncias 80 son por personas que han sido torturadas por paramilitares, más de 330 son casos de arrestos a excarcelados y familiares de estos. También destacó que existen 10 casos de denuncias por violación y abuso sexual en el marco de la represión en 2019.

“Lamentablemente en Nicaragua se carece de institucionalidad. No hay confianza en la Policía Nacional, los casos han quedado en la impunidad, no se ha hecho nada. Existe un vació grande institucional ya que el organismo debería salvaguardar la vida de los nicaragüenses obedece al ejecutivo. No hay independencia de poderes”, explicó Carmona.

El director de la CPDH también destacó que además de las 327 personas asesinadas desde 2018, existen 18 casos de muertes en “circunstancias dudosas”, es decir de personas que fueron asesinadas por estar vinculadas a la lucha cívica.

“El problema que en esos 18 casos no tenemos la certeza que hayan sido asesinadas por paramilitares, pero que sí, han muerto en circunstancias dudosas y son personas que han estado en la lucha cívica de alguna u otra manera. La gran limitante que tenemos es que no tenemos la capacidad de ir a esa zonas rurales para realizar las debidas investigaciones”, explicó.

En esta última cifra, se suman las personas asesinadas, recientemente en Masaya, a manos de la Policía Orteguista, muertes que fueron «justificadas» aduciendo que eran «delincuentes», hecho que familiares de José Isaías Ugarte, alias “Chabelo”, han negado.

“Indudablemente los que fueron asesinados en Masaya se agregan a los 18 de 2019, ya son más de 350 personas que han perdido la vida a raíz de la represión que se vive en Nicaragua”, dijo.

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La Lupa Nicaragua