La Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras (IM-Defensoras) ha llamado a la «comunidad internacional a mantenerse vigilante ante la escalada represiva contra las defensoras de derechos humanos en el contexto de la farsa electoral de este 7 de noviembre» en Nicaragua, según divulgó en sus redes sociales.
«Observamos con suma preocupación el aumento de la represión hacia defensoras de cara al contexto de la farsa electoral… Solo en los primeros cinco días de noviembre, hemos registrado 55 agresiones contra defensoras de derechos humanos en Nicaragua», indica en su comunicación.
Entre las agresiones que registran se encuentran: 28 intimidaciones y hostigamientos; 12 secuestros; detenciones forzadas y/o restricciones de movilización; 6 a investigaciones ilegales entre interrogatorios, seguimientos y utilización de listas de personas opositoras.
También han documentado un allanamiento al hogar de una defensora, un ataque a patrimonio personal, 4 reportes de amenazas y advertencias, una expresión de odio y al menos 3 casos de celulares de defensoras que han dejado de funcionar sin aparentes motivos. Asimismo, nuestro registro ha constatado la obstaculización a la labor de 2 periodistas independientes.
«Militantes del partido de gobierno, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y agentes de inteligencia han visitado las casas de al menos 10 defensoras y sus familiares con el propósito de intimidar y amenazar con detenerlas si realizaban actividades este 7 de noviembre, a menos que sea para ir a “votar por el FSLN en la casilla 2”, denuncian.
El análisis realizado por la IM-Defensoras en torno a las tendencias de represión en estas últimas semanas , evidencia un incremento policial y militarización de las ciudades en torno a la custodia del material electoral, así como férreos controles y vigilancias fronterizas.
GOLPES Y CHANTAJES
«Esta vigilancia también está dirigida a patrullar barrios y sectores donde viven defensoras, a detener a jóvenes y golpearles para obligarles a denunciar a personas disidentes y defensoras de derechos humanos, así como para ofrecerles fondos y recordarles programas gubernamentales a modo de chantaje», explican.
Los registros indican que un número importante de defensoras ha tenido que reubicarse en otras comunidades y regiones. Los datos que recogen indican que 28 defensoras han tenido que desplazarse forzosamente a otro país para preservar sus vidas, integridad y libertad.
La organización ha registrado desde enero de 2021 a la fecha 2,625 agresiones contra mujeres defensoras de derechos humanos, lo que supone un promedio de más de 8 agresiones por día.
«Todas estas formas de represión y violencia por parte del Estado y otros actores afines al gobierno también incluyen retenciones migratorias a defensoras y sus familiares y el desconocimiento de ellas de que estaban siendo investigadas. También incluyen la detención y judicialización de 7 defensoras desde el pasado mes de junio, quienes estuvieron desaparecidas alrededor de 80 días, y continúan siendo sometidas a torturas y malos tratos en centros de detención del Estado. A esta escalada de represión se suma la clausura de 55 organizaciones, entre ellas 8 espacios feministas o de mujeres», explica el comunicado.
La IM-Defensoras expresa sentirse preocupa especialmente por «la situación de las presas políticas y el posible aumento del nivel de inseguridad y malos tratos en las cárceles este domingo 7 de noviembre, en el marco de una “jornada electoral” que consideramos ilegítima por no cumplir con ninguna de las condiciones exigibles a una elecciones libres y transparentes.»
«Hacemos un llamado a la comunidad internacional a estar alertas y vigilantes ante cualquier acontecimiento que represente un peligro para la integridad y vida de las defensoras nicaragüenses y a reconocer la importancia de la labor que siguen realizando, a pesar del contexto adverso, defendiendo día tras día la dignidad y la esperanza de un país más justo e igualitario», puntualizan.