El ex-catedrático de economía de la Universidad Centroamericana (UCA) y ex-economista de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES), Eduardo Camilo Pacheco Medina, fue acusado el pasado 23 de noviembre por un grupo de seis mujeres jóvenes, quienes lo señalaron de violentarlas sexual, física y psicológicamente, entre otras maneras.

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Aunque son seis mujeres las denunciantes, son más de 15 las posibles víctimas de este hombre, pero no todas se encontraban listas para denunciar públicamente.

“Durante estos últimos años hemos callado los abusos vividos por un agresor en común, hoy nosotras hemos decidido romper el silencio, todas hemos sido acompañadas en distintos procesos de sanación y terapéuticos”, señala el comunicado publicado.

Las denunciantes anónimas indican que Pacheco llega a sus supuestas víctimas a través de un acercamiento más allá de lo laboral y académico, y manteniendo una dinámica de “seducción” y “enamoramiento” con sus estudiantes. Es decir, mantiene conductas de acoso, abuso y hostigamiento contra estudiantes con perfiles académicos altos.

La mayoría de sus víctimas son mujeres jóvenes en situación de vulnerabilidad por razones económicas o emocionales. Con estas jóvenes establece una amistad, y luego de establecer «una relación de poder», comete diferentes tipos de abusos y violencias. Esto afecta el entorno de las víctimas, lo que causa despidos por parte de ellas.

De acuerdo con las jóvenes, Pachecho se muestra en los entornos como una persona sociable, amable, encantadora y buena en su trabajo. Sin embargo, solo es una fachada para ejecutar las diferentes agresiones que comete contra sus estudiantes y compañeras de trabajo.

“Los testimonios recopilados donde se denuncia a este agresor demuestran un patrón en su personalidad, cuyos principales rasgos son: manipulador, narcisista, ególatra, victimista, iracundo, misógino, machista, mitómano, obsesivo compulsivo, agresor sexual”, expresa el comunicado.

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Las jóvenes señalan que denuncian porque Pacheco continúa siendo parte de espacios sociales, políticos y económicos, y continúa representando un peligro para más mujeres que pueden ser víctimas de él.

«Rompemos el silencio porque no estamos dispuestas a ver que otra mujer sufra violencias en manos de este agresor y porque reivindicamos nuestro derecho de alzar la voz para honrar nuestra fuerza y resiliencia», manifiestan.

Desde 2018 las denuncias públicas han sido la herramientas de cientos de mujeres para exponer a sus agresores. Uno de los espacios públicos de denuncia con mayor repercusión fue El Blog de la Denuncia, una iniciativa realizado por mujeres jóvenes. En este espacio, diferentes profesores y estudiantes de la UCA fueron denunciados por acoso y abuso.

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