Dos tíos entre sospechosos de engañar, violar y matar a golpes a niña de 12 años en Chichigalpa
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Por 0 La policía orteguista confirmó la participación de tres hombres, entre ellos dos tíos, en el asesinato de la niña Ashley Nicol Martínez, de 12 años, ocurrido en Chichigalpa, municipio de Chinandega.
El cuerpo sin vida fue encontrada este 24 de julio de 2025 en un cañaveral cercano a su vivienda en Chichigalpa. La intensa búsqueda comunitaria que se extendió por dos días concluyó con el hallazgo del cuerpo.
Los sujetos capturados son Francisco Javier Martínez Moreno de 39 años, Jorge Antonio Martínez Jirón de 32 años, y Fernando Luján Romero Espinales de 46 años.
Las investigaciones policiales, indican que el crimen ocurrió el martes 22 de julio de 2025 cuando Francisco Javier Martínez Moreno, tío en segundo grado de la víctima, la engañó para sacarla de su vivienda y llevarla al sector conocido como Las Tajadas.
En el lugar, lo esperaban los otros dos implicados, Jorge Antonio Martínez Jirón, también tío en segundo grado de la menor, y Fernando Luján Romero Espinales. Los tres amigos del vencindario.
Los tres sujetos «abusaron sexualmente de la niña y la golpearon en la cabeza, provocándole la muerte». Un delito para ocultar otro delito contra la menor.
Después, según la nota de prensa, «arrastraron el cuerpo aproximadamente 200 metros, dejándolo semienterrado en un zanjón».
El dictamen del médico forense del Instituto de Medicina Legal determinó que la causa de muerte fue trauma craneoencefálico severo provocado por golpes contundentes con el puño.
POBLACIÓN SALIÓ A BUSCARLA
La niña de tan solo 12 años había sido reportada como desaparecida desde el pasado martes 22 de julio.
Desde el momento en que la desaparición fue reportada, vecinos del sector se organizaron de forma espontánea para iniciar su búsqueda.
La comunidad de Chichigalpa —alarmada por la ausencia de la niña—, recorrió lotes baldíos, cañaverales y quebradas hasta que, la tarde de este jueves un grupo de habitantes encontró el cuerpo de Ashly Nicol en medio de un campo de caña, a pocos metros de su hogar.
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Indignación y demandas de justicia
El crimen de la niña de Chichigalpa provocó una ola de indignación en redes sociales y en las calles del municipio. Vecinos, organizaciones feministas en el exilio y colectivos de derechos humanos alzaron la voz exigiendo justicia.
“Que desgraciado (…) De la ley divina no te vas escapar (…) Que Dios proteja a todos los niños del mundo”. “Que triste noticia, ya apareció muerta. Que quemen vivos a los responsables”. “Nosotros en la tierra demandamos justicia por tu crimen”, es parte de las voces en redes sociales que piden justicia.
La agrupación feminista Las Venancias, recordó y denunció que son “demasiadas las noticias de niñas desaparecidas y mujeres asesinadas en este país”. Con este asesinato, según conteo de La Lupa, son 30 las mujeres y niñas víctimas de femicidio en Nicaragua.
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“Demandamos acciones integrales y efectivas para ponerle un alto de verdad a esta matanza de mujeres de todas las edades. ¡Nos queremos vivas y seguras en un país que respete la vida y los cuerpos de las niñas!”, denunciaron Las Venancias.
Mientras tanto, la comunidad de Valle Viejo continúa consternada, en vigilia y a la espera de justicia.
Un caso que alerta
El asesinato de la niña Ashly Nicol Martínez no es el único caso ocurrido en occidente. En lo que va del año, múltiples denuncias por desaparición de menores y feminicidios ponen en evidencia una preocupante situación de violencia de género en Nicaragua.
El 20 de noviembre de 2024, otro crimen atroz estremeció al municipio de El Viejo, en el departamento de Chinandega. En este caso, la jueza de Distrito Penal Especializado en Violencia, Isabel Mayorga, condenó a prisión perpetua a Eleocadio Díaz Espino, de 75 años, por el asesinato agravado de su sobrina nieta de 14 años.
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