Campesinos nicas exiliados que trabajan tierras alquiladas al norte de Upala, en Costa Rica, para sobrevivir al exilio forzado que les impuso la dictadura Ortega-Murillo, decidieron este jueves donar a S.O.S Nicaragua parte de su producción agrícola para beneficiar a unas 170 familias, también exiliadas en ese país, que están sufriendo los embates del desempleo por la pandemia del COVID-19.

«Hoy, después de momentos difíciles que hemos vivido, se viene esta pandemia y hoy, más que nunca, tenemos que estar unidos. Hoy decidimos venir a compartirles con un grupo de campesinos de lo poco que estamos cosechando», dijo la líder campesina Francisca Ramírez, representante del Movimiento Campesino Anticanal en Costa Rica en entrevista con Nicaragua Actual.

Los campesinos aseguran que todo este tiempo han estado cosechando yuca, quequisque, plátano y frijoles, por lo que ahora que han salido parte de las cosechas varios de los miembros del Movimiento decidieron dar de lo poco que tienen a otros pinoleros que sufren por la falta de empleo en Costa Rica.

«Lo que se está viviendo en Costa Rica no está fácil. Los exiliados que están alquilando casa no pueden pagar porque se han cerrado varios espacios de trabajo, no hay como comprar alimentación y creemos que este es un motivo para unirnos todas las organizaciones, para hacerle frente y darnos entre todos lo que tengamos, para que podamos seguir adelante, para pronto seguir en la lucha porque esto a dos años no se ha terminado», expresó Ramírez.

Campesinos donan parte de su producción a otros exiliados afectados por el desempleo generado por el COVID-19. Foto: Cortesía/Nicaragua Actual.

Además detalló que parte de lo que llevaron a la organización exiliada S.O.S Nicaragua fueron: ocho quintales de frijoles, 1700 plátanos, 10 quintales de yuca y 10 de quequisque.

Ramírez explicó que con esta entrega de alimentos esperan que sean beneficiadas unas 170 familias nicaragüenses que han huido de la represión orteguista.

La líder campesina exiliada en Costa Rica también aseguró que, aunque no tienen lo completo para darle a los nicas que también sufren los embates del COVID-19, «estamos dando lo que tenemos y esperamos que muchos nicaragüenses que hemos vivido de la solidaridad, que somos muy solidarios, que en estos momentos podamos unirnos para hacer fuerza, todos juntos, para poder enfrentar esta situación tan difícil que estamos viviendo».

Los integrantes del Movimiento Campesino en más de un año de exilio han logrado, con el apoyo de organizaciones no gubernamentales, alquilar tierras que pueden sembrar, cosechar y así obtener una forma independiente de subsistencia.

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En total, según Ramírez, fue un grupo de unos 20 los que se arriesgaron y alquilaron las tierras en el norte de Costa Rica, primeramente, para instalar sus campamentos de refugio y sembrar la tierra. La campesina especificó que en total rentaron unas 117 hectáreas de tierra, las cuales dividen en campamento para más de 70 personas y el resto para la siembra de, principalmente, maíz, frijoles, yuca, plátanos y quequisque.

Foto principal: Cortesía/Nicaragua Actual.

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La Lupa Nicaragua