Defensoras e integrantes de la comunidad sexualmente diversa denunciaron “el crimen de odio”, que además dejó a otras dos personas heridas
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La comunidad LGBTIQ+ de Guatemala, en el mes de conmemoración del orgullo, nuevamente fue víctima de un crimen de odio que dejó una persona fallecida y al menos dos heridas. El hecho ocurrió, el pasado 17 de junio, en la discoteca «Black, rompiendo esquemas» de Guatemala, donde sujetos todavía no identificados comenzaron un tiroteo, que acabó con la vida del joven Óscar Eduardo Camey, estudiante de Arquitectura e integrante de la Asociación de Estudiantes Sancarlistas de la Diversidad (AESDI).
“Es un acto de violencia y debe ser condenado como tal. Exigimos a las autoridades que actúen lo más pronto posible para encontrar a los responsables y que se haga justicia”, demandó AESDI a través de sus redes sociales, informando que dedicarán tres días de luto en memoria de Camey.
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El Comité Organizador “Desfile de la Diversidad Sexual e Identidad de Género LGBTIQ+” de Guatemala, a través de un comunicado divulgado en sus redes sociales, rechazó “categóricamente toda forma de violencia, especialmente la que sucede en contra de personas LGBTIQ+”.
«Exigimos a las autoridades justicia para las víctimas apegándose estrictamente a todas las convenciones y tratados de los cuales el Estado de Guatemala es signatario, especialmente investigando si el móvil fue un crimen de odio, lo que es un agravante severo para esta situación y nos coloca en alta vulnerabilidad por el solo hecho de ser personas sexualmente diversas”, apuntó el Comité.
Además, organizó un acto simbólico de duelo, realizado el 18 de junio, en el que integrantes de la comunidad LGBTIQ+ llevaron arreglos florales, velas encendidas y globos, que colocaron en las afueras de la discoteca “Black, rompiendo esquemas”.
El Observatorio Nacional de Derechos Humanos LAMBDA, dedicado a la defensa de los derechos de personas de la comunidad LGBTIQ, se unió a la denuncia de “este hecho se enmarca dentro de un crimen de odio, ya que el acto fue perpetrado hacía la comunidad LGBTIQ+, quienes en su mayoría visitan el lugar en donde ocurrió el ataque”.
Además, se solidarizó con la comunidad LGBTIQ+, rechazando “todo acto de discriminación” y “solicitando a las autoridades una pronta investigación, así como la generación de políticas que tengan como fin la protección de la vida y los derechos de todas las personas”.
Los defensores de LAMBDA alertaron que los crímenes de odio contra las personas LGBTIQ en Guatemala, en lo que va de 2023, ya han dejado al menos 17 muertes violentas, incluyendo el asesinato de Óscar Eduardo Camey, siendo este el semestre “más violento desde el 2020”.
En 2022, Guatemala registró 29 asesinatos y homicidios de personas LGBTIQ+, según datos divulgados por LAMBDA.
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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en 2016, tras un ataque perpetrado contra personas LGBTIQ+, recordó que quienes integran la comunidad sexualmente diversa “conocen muy bien la cara de la violencia y la discriminación” y este tipo de ataques contra sus integrantes “demuestra que hay todavía mucho por hacer para lograr igualdad plena, y que las personas LGBTIQ+ sean libres de violencia y discriminación; incluyendo medidas lideradas por el Estado para eliminar la prevalente intolerancia que existe en la sociedad hacia la diversidad”.
