Así mantienen viva las mujeres la lucha de abril
Cinco años después del estallido social iniciado en 2018, las víctimas denunciando las violaciones a los derechos humanos y exigen un país con democracia.
Cinco años después del estallido social iniciado en 2018, las víctimas denunciando las violaciones a los derechos humanos y exigen un país con democracia.
Cinco años después del estallido social iniciado en 2018, las personas continúan resistiendo a la dictadura Ortega-Murillo, siguen denunciando las violaciones a los derechos humanos y exigen un país con libertad y democracia.
Desde el interior del país, desde el exilio o desde el destierro, en anonimato o de manera pública, las personas nicaragüenses continúan demandando justicia, verdad, memoria, reparación y no repetición.
Con manifestaciones, marchas, foros y actividades, la ciudadanía nicaragüense sigue manteniendo un compromiso social para alcanzar un país democrático en donde se respeten los derechos humanos.
Lee: Las crueles torturas de Ortega y Somoza a las presas políticas
La Lupa consultó a diferentes activistas, defensoras de derechos humanos y familiares de víctimas asesinadas en las protestas cómo mantienen en sus espacios la lucha cívica social iniciada en abril de 2018.
Mantengo el espíritu de abril todos los días de mi vida en mi trabajo cotidiano y mi trabajo humanitario para las personas exiliadas, los presos y la gente que sigue en casas de seguridad dentro de Nicaragua. También mantengo firme el grito de abril en el trabajo de todos los días, en la incidencia internacional, en la incidencia política ciudadana. He estado enfocada sobre todo en construir esa unidad que manifestó el pueblo en abril y que tanto estamos necesitando en estos momentos.
El espíritu de abril sigue siendo el motor que nos impulsa a seguir trabajando por la recuperación de la democracia y derechos humanos en Nicaragua, tomando en cuenta el sacrificio que tantos hombres y mujeres han hecho por la libertad de la patria, y recordando que este es un trabajo que no se va a detener hasta que no logremos recuperar nuestro derecho a vivir en un país con justicia y democracia para todas y todos.
También: Bajo persecución: La realidad de las defensoras en Nicaragua
Actualmente me encuentro organizada en diversas plataformas de la oposición, sobre todo de cara a la labor de denuncia internacional en contra del régimen por las constantes violaciones a derechos humanos que lleva a cabo en contra de los ciudadanos nicaragüenses dentro y fuera del país. Asimismo, como activista independiente también propongo algunas alternativas a la comunidad internacional para mejorar los mecanismos de presión que se llevan a cabo en contra del régimen Ortega-Murillo.
La lucha de abril la mantenemos viva buscando justicia por todos los abusos contra el pueblo de Nicaragua, en especial por nuestros familiares asesinados por el Estado de Nicaragua. Esa lucha de búsqueda de justicia debe de ser constante a pesar del asedio que ocurre contra las familia de AMA.
La lucha la continuamos ocupando cada uno de los espacios a los que se nos permiten alzar nuestras voces para denunciar las graves violaciones a nuestros derechos, más aún, por privar al derecho a la vida a nuestros hijos. También manteniendo viva la memoria de ellos y ellas para que nunca más se repita la historia. Abril no se olvidará nunca porque nosotros como madres y familiares tenemos el derecho a demandar justicia.
La lucha de abril la mantengo desde varios espacios. Desde mis sentimientos lo ocupa todo, esto incluye el amor y el dolor que nos marcó. Desde mi tiempo lo hago participando en los homenajes, reuniones y denuncias, con el propósito de mantener viva la memoria y lograr la anhelada justicia. Quisiera tener todo el espacio y el tiempo, pero creo que a todos nos pasa que nos dividimos con el trabajo, más aún cuando estamos en el exilio.
Desde nuestros espacios seguimos manteniendo la lucha, organizándonos, resistiendo, denunciando los atropellos y violaciones de derechos humanos que pasan en Nicaragua día a día, también exponiendo los crímenes de lesa humanidad que ha cometido el régimen Ortega-Murillo. Como población afrodescendiente y perteneciente a la población sexualmente diversa, exigimos justicia, reparación y no repetición. Libertad para Nicaragua.
Mis espacios de lucha los mantengo vigente resistiendo y haciendo memoria a diario. Cinco años han transcurrido y nuestro dolor sigue latente y vulnerable ante tantas injusticias. Con la fe y esperanza puesta en Dios confiamos que la justicia llegará. AMA Y NO OLVIDA.
También: Nicaragua: Juventud bajo represión, cárcel y exilio
Nuestra lucha la mantenemos activa desde el día que asesinaron a nuestros hijos y seguimos resistiendo a pesar de todos los obstáculos. Por nuestros hijos continuaremos hasta alcanzar la justicia y tener una nueva Nicaragua, donde sean respetados nuestros derechos.