En los primeros seis días de mayo de 2020 la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) recogió un total de 18 denuncias por asedio de parte de fuerzas del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, dirigidas en su mayoría contra excarcelados políticos y opositores, detalló la abogada Carla Sequeira, encargada del área legal de la organización defensora de derechos humanos.
Esas constantes denuncias por asedio, según Diana Lacayo, miembro de la Asociación de Víctimas de Abril (AVA), se ven reflejadas en la persecución que los mismos excarcelados políticos están sufriendo. Lacayo señaló que como organización están sumamente preocupados, puesto que en las últimas semanas han tenido que «resguardar» a unos 10 excarcelados políticos ante el acoso y persecución orteguista.
La también madre del exreo político Scannierth Merlo Lacayo explicó que ella es un reflejo de lo que viven, tanto los excarcelados políticos como los parientes de ellos, pues tiene semanas de no poder llegar a su casa por el constante acoso policial y amenazas que le pasan bajo la puerta.
«Yo tuve que salir de mi casa porque ya no se aguantaba el asedio. Llegaban policías y se ponían fuera de la casa, nos pasaban gritando vulgaridades los CPC del barrio, nos perseguían y lo peor fue cuando nos pasaron papeles bajo la puerta, donde nos decía hijos de puta golpistas, están vigilados, plomo para ustedes, sus noches serán oscuras», denunció Lacayo.
Detenciones
La abogada Sequeira explicó que además del asedio que viven las familias de expresos o presos políticos, como opositores, también contabilizan detenciones ilegales que, en tan solo seis días, llegaron a 21, lo cual revela un promedio de tres detenciones por día.
Todo este tipo de detenciones, según la abogada, se da bajo tres tipos de patrones que consisten en: detenciones de intimidación que no dura mucho tiempo y los liberan bajo el compromiso de que luego deben «trabajar para ellos», detenciones en las que se abre procesos judicial y detenciones que además de no ser por mucho tiempo no van acompañadas de amenazas o prebendas.
«La Policía, pese a la pandemia que se está viviendo, lo que está haciendo es incrementando la represión, contrario a lo que se pensaba que pasaría una vez que la gente dejara de salir para protegerse de la pandemia, en realidad las detenciones y denuncias por acoso y asedio policial han persistido», lamentó la defensora de derechos humanos.
Lacayo expresó que concuerdan, como AVA, con la CPDH pues contabilizan que las detenciones se dan entre tres y cinco personas en promedio cada día. Asimismo, recordó que en Nicaragua «nada está normal» y que seguirán luchando por al menos 90 presos políticos que continúan encarcelados por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.