Una cuarentena física en Austria con el pensamiento puesto en Nicaragua

Hoy lunes empieza la tercera semana desde que el gobierno central de Austria nos presentó su “Ley Corona”. Una serie de reglamentos generales, que con el transcurso de los días han ido cambiando y adaptándose a la situación, dependiendo de cómo va avanzando el virus.

Tengo que ser realmente honesta y aceptar, que con el gobierno organizado de Austria, me siento segura. El Primer Ministro, no es de mi agrado, pero creo que ha sabido manejar la situación y a pesar, que algunos pensarán que ha exagerado, junto con su equipo de ministros, asesores y resto de personas que trabajan con él, han logrado hasta ahora, que la situación no se salga de control. Además, tenemos que agregar que somos país vecino de Italia, el segundo país con más contagios.

Por supuesto que toda nuestra vida ha cambiado. Para empezar, desde que entró en vigencia la “Ley Corona” el 16 de marzo, he estado en mi trabajo 3 veces. En Austria, el gobierno central cuenta con instituciones que se encargan de regular todo lo relacionado con el trabajo. Pues, estas instituciones apoyan a empresas privadas, así como instituciones del Estado con los salarios del trabajador. Gracias a la Cámara de Trabajo y al Servicio de Mercado de Trabajo (Arbeitsmarktservice en alemán) podemos, la mayoría de personas que trabajamos, quedarnos en casa y hacer una especie de “trabajo corto”, que dependiendo de tu contrato (medio tiempo o tiempo completo), serán tus horas de trabajo durante crisis como esta.

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Las nuevas dinámicas del trabajo

En mi caso, trabajo 40 horas a la semana y durante la cuarentena, debo cumplir con 16 horas a la semana, o sea 2 días. Como fue en julio del año pasado, que regresé a mi segunda patria, mi cuerpo se está adaptando nuevamente a los cambios de temperatura, estaciones etc. que me he enfermado de gripe y sinusitis muchas veces. En este momento me encuentro, además de en cuarentena, con permiso de trabajo por enfermedad como por cuarta vez.

No tengo el Covid-19, pero si la mala pata de haber agarrado una buena gripe, que cuando llamé por teléfono a mi doctora de cabecera (cubierta por mi seguro social) para preguntarle qué hacer, me mandó a doble cuarentena. – Ni se le ocurra salir de la casa, ¿me oyó? Se va a cuarentena. Y si sale, pues con todo el cuidado del mundo y evite contacto con la gente – Me sentí regañada, pero agradezco mucho tener el privilegio de contar con acceso a un buen sistema de salud. Mi carta de permiso por enfermedad, me la hará llegar por correo y mi receta médica, está en mi farmacia más cercana.

Mi novio, también está haciendo “trabajo corto” pero en su caso y como él trabaja para el Teatro de Música, que pertenece al Estado, lo mandaron a quedarse en casa hasta el 16 de abril. A nuestras familias no las hemos visto, porque solamente podemos tener contacto con la gente que compartimos casa, eso quiere decir que hemos estado por dos semanas completas solamente él y yo.

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La tentación de primavera

Al principio, ambos estábamos un poco desesperados, más que todo porque los días se están poniendo bonitos, el invierno está pasando y está llegando la primavera. Los ceresos están floreciendo, las hojas de los árboles están naciendo otra vez, ya hay flores en los parques y la grama se está llenando de margaritas, una de mis flores favoritas.

Hay días donde ya podés salir solamente con un sweter y una bufanda más delgada, donde ya no tenes que llevar botas de invierno, si hemos visto gente en la calle pero el ambiente se ha llenado de mucho desconfianza, la gente está respetando la distancia mínima y algunos ya llevan máscaras en los espacios públicos. Hoy el gobierno decretó máscaras obligatorias, a partir del miércoles 01 de abril. Esto lo veíamos venir, porque en las noticias mostraban cómo se estaban comprando grandes cantidades de ellas, ahora sabemos que es porque van a ser repartidas a la población.

La ciudad donde vivo, se llama Linz, es la capital del Estado de Austria Alta y es conocida por ser muy industrial e importante para el comercio, ya que el famoso Danubio, que no es azul, sino como verdoso o a veces café, pasa por la ciudad y permite el paso de barcos comerciales y turísticos. Somos el segundo Estado con el mayor número de infectados, después de Tirol (2,205). Según los medios, el virus pasó a territorio austriaco a través de turistas que se encontraban esquiando en el Sur de Tirol, una de las primeras infectadas fue una “linzeña” y pues, aquí estamos 2 semanas después con 1,535 casos.

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El pensamiento en Nicaragua

Durante mi tanto tiempo libre, que he aprendido a apreciar y aprovechar, me informo de cómo se está llevando la crisis a nivel internacional y se me sale el demonio y me gustaría escupirle al Ortega y a la Murillo. Tal vez no voy a ser la responsable de pasarles el virus, pero si de que se les encoja un rato. Son unos irresponsables y sinvergüenzas asesinos, que exponen a todo el país, solo por jugar a ser “presidentes.”

Es increíble la estupidez de esa gente, así como la de sus seguidores que se venden por 20 pesos para malinformar a la gente y darnos diarrea visual con esos sus diseños chafas con colores del gobierno. Mientras países un poco más preparados en material de salud, están teniendo ya grandes problemas porque no se dan abasto para atender a todos los contagiados, ¿qué les hace pensar que el sistema chorreado y corrupto de Nicaragua podrá lograrlo? Las veces que tuve que visitar hospitales estatales, me daba miedo salir con una enfermedad que no tenía y también me consumía la rabia por saber que muchas de esas personas en la sala, jamás han tenido algo mejor y las probabilidades que lo vayan a tener, con Ortega y la Murillo son nulas.

Aquí pasan los días y se espera que esta y la próxima semana sea el pico de la crisis, mi cabeza no deja de pensar y preocuparse por la gente que quiero y se encuentra en Nicaragua. Ojalá sea cierto que el virus no vive mucho tiempo en temperaturas altas y no pueda contagiar a tantas personas y en caso de que pase, ojalá vayan a haber tantas muertes. Si saben que el gobierno irresponsable y asesino no se preocupa por su gente, tomen medidas por ustedes mismxs y por la gente que quieren. Quédense en sus casas, si pueden y si no es posible, tengan mucho cuidado y sigan los consejos de otros países.

* Las opiniones son exclusivas de la autora.