El régimen de Nicaragua insiste en utilizar la hidroxicloroquina en los pacientes con coronavirus en el país, pese a que se ha demostrado científicamente que este fármaco no es un tratamiento eficaz contra el COVID-19.
A finales de mayo pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió a los países no continuar utilizando este medicamento como recurso en el tratamiento contra el SARS-CoV-2 por “precaución”.
El pasado dos de julio, el régimen recibió del Gobierno de la India una “ayuda médica” consistente en un cargamento de 170,000 tabletas de este hidroxicloroquina anunciando que será utilizado en el “tratamiento y contención del COVID-19”.
¿Cuáles son las razones del por qué este medicamento fue retirado de los protocolos de atención para pacientes con coronavirus?
No reduce mortalidad
El 17 de junio de 2020, la OMS informó sobre la interrupción del tratamiento con hidroxicloroquina del ensayo Solidaridad, una iniciativa de la organización de la salud que busca comparar tratamientos para pacientes con COVID-19.
Se determinó que la hidroxicloroquina no reduce la mortalidad en los pacientes hospitalizados por esta enfermedad.
“La hidroxicloroquina se sacó de los protocolos, porque lo que se encontró es que en pacientes que estaban hospitalizados era mayor la cantidad de muertos que habían tomado hidroxicloroquina, que los que no (tomaron), además que no se encontró ningún efecto concluyente y positivo, se sacó de los protocolos”, afirmó el epidemiólogo Rafael Amador.
Fármaco letal
En abril pasado, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) pidió a los gobiernos de los diferentes países tener cuidado con la hidroxicloroquina, pues cuando se administra sin vigilancia médica puede “tener efectos adversos, entre ellos una enfermedad grave y la muerte”.
“Si se están comprando es una pérdida de dinero, a menos que queden para campañas de malaria, y si se está donando ojalá lo utilicen para los pacientes que necesitan en los tratamientos de malaria, para los problemas inflamatorios que sí lo necesitan bajo control médico, porque el corazón puede dar problemas”, advirtió Amador.
Medicamento antimalárico
El régimen anunció que las 170,000 tabletas es el primer cargamento y serán utilizadas en la “lucha contra esta enfermedad”, afirmaron a través de los medios oficialistas.
La hidroxicloroquina forma parte de una clase de medicamentos llamados “antimaláricos”, según información de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Según Amador, el medicamento también sirve para tratar los “problemas inflamatorios como la artritis reumatoidea y para el lupus, o sea para enfermedades del colágeno”.
“Se estuvo usando al inicio, porque al comienzo se pensaba que podía producir algún efecto positivo, pero después no y hace como un mes que se sacó de los protocolos”, puntualizó el epidemiólogo.