En la última entrega de #LaGuaridaDelOso nos acompañó la activista feminista y defensora de derechos humanos Tamara Morazán, integrante de la Asociación Madres de Abril, hermana del joven Jonathan Morazán, asesinado por el régimen de Daniel Ortega, también participó cómo edecana en el Museo AMA y No Olvida contra la impunidad.
Desde su experiencia cómo terapeuta grupal nos compartió sobre la importancia de atravesar duelos y lutos desde la colectividad.
¿Cuán importante es la colectividad en momentos en los que se trata de procesar el luto?
En nuestros casos es muy importante llevar esto cómo colectivo, la manera en la que asesinaron a nuestros familiares y el luto que llevamos, lo seguimos cargando porque es un duelo no sanado aún y estar en un colectivo te hace tener mayor resistencia. Estar compartiendo con otras personas que sienten lo mismo que vos hace que el dolor sea algo compartido. Hablar nuestras experiencias hace un poco sanador y la resistencia sea mucho mejor.
¿Qué importancia le das al hecho de reunirse con un grupo de personas para verbalizar las cosas que estás sintiendo y atravesando?
Hablar de nuestros sentires es lo que nos hace sentir libres y tener un espacio donde podamos hablar y compartir de nuestros sentires es parte de la sanación; cuando se creó el Museo, se involucró a todos los familiares, desde los edecanes, embajadores, todos éramos familiares. La primera vez que fui al museo, sentí algo tan fuerte que literalmente sentí que estaba en la vela de mi hermano, porque cuando asesinaron a mi hermano, todo fue muy rápido, la vela y el entierro, al día siguiente profanaron su tumba.
- Lee: Dos años después, las madres de abril persisten en su demanda de más justicia y menos impunidad
¿Que representó el Museo de la Memoria para ustedes cómo familiares?
Tuvimos un apego a ese espacio que nos permitió hablar sobre quienes eran nuestros familiares, comentar sobre estas personas y esto representó un espacio para decirle a toda Nicaragua quienes eran ellos, compartir lo que estábamos sintiendo. El museo nos dió la oportunidad de tener un duelo, a todos nos duele la muerte de cada uno de ellos.
¿Qué sucedió al terminar el ciclo presencial del museo?
Cuando se acabó el museo fue algo muy triste, entonces creamos un grupo porque se me ocurrió la idea de buscar cómo trabajar eso, a veces postergamos la sanación de nuestro duelo porque creemos que estar sintiendo es lo que nos hace resistir y la verdad para poder seguir adelante con toda la resistencia debemos sanar. Creamos un grupo con los muchachos y trabajamos esto colectivamente, contar nuestras experiencias y hablar de que sentíamos cómo hermanos, porque son vivencias que deben contarse.
- Además: Emilia Yang: «La memoria histórica es importante porque las víctimas siempre han sido silenciadas»
¿Cómo se desarrolló este grupo de trabajo?
Ese espacio que le dimos a los chavalos resultó ser algo muy sanador, era algo demasiado importante el trabajar colectivamente, también desde un enfoque del arte, para trabajar la memoria a través de la sanación y hacer arte a través del duelo. Es muy difícil, por muchas herramientas que tengas, cuando vivís esto son situaciones y dolores demasiado fuertes, pero tratamos desde AMA trabajar con los chavalos y que tus conocimientos aporten a eso, iniciamos este grupo en diciembre y lo seguimos haciendo, nos ha ayudado.
¿Qué rol deben desempeñar los jóvenes en este proceso?
Las nuevas generaciones tenemos el compromiso de que no se olvide de esto que pasó, no dejar esta lucha solamente cómo algo que pasó, ningún joven debería ser asesinado por pensar diferente o exigir su derecho. Esto es parte de la historia que cargamos como nicaragüenses, las madres de personas desaparecidas, asesinadas y es muy difícil atravesar eso, nosotros no lo vamos a permitir.
¿La demanda por justicia seguirá a pesar de un cambio de Gobierno?
Quien vaya a estar en un Gobierno de transición es algo que le vamos a exigir siempre, ya olvidemos esa cultura de impunidad, esto no es algo que solo pasó, habemos más de 300 familias de personas asesinadas con un dolor inmenso, que resistimos y que seguimos exigiendo justicia. Nuestra lucha no sabemos si es a corto o mediano plazo y es muy importante mantenernos fuertes.
- También: CIDH reafirma compromiso de»verdad, justicia, reparación y no repetición» con las Madres de Abril
¿Qué impacto puede tener en la vida de una persona atravesar el duelo de forma aislada?
Hay que tomarte un espacio obviamente, pero el aislamiento y tomarlo todo a solas, es algo que no va a tener nada positivo, siempre es bueno trabajar y hablar esto, acompañarnos de personas que nos hagan sentir bien y que no estemos solos. La soledad es algo doloroso y atravesar duelo en soledad es terrible porque en las primeras etapas del duelo lo que más hay son las culpas y cómo vienen todos estos recuerdos, te están llenando de ellos y al final vas a explotar de manera negativa. Por eso vivir todo esto solo es peligroso aparte de doloroso.
¿Cómo encontrar aprendizajes dentro de tanto dolor?
Siempre trato de ver lo positivo de todo lo que nos pasa, hay muchos aprendizajes. Hemos visto que dentro de todo esto, hay una gran empatía y solidaridad por parte del pueblo y todo esto nos ha tocado vivir porque solo vivimos aceptando las cosas. Cuando asesinaron a mi hermano yo me preguntaba “¿por qué a mí?” y ahora digo ¿por qué no?, si soy una ciudadana más y el régimen asesina ciudadanos. Un aprendizaje de no ser ajena a lo que pasa en política o que solo mis derechos valen, ver todas las agendas, que esto sea para construir algo bueno.
¿Qué aprendizajes destacas de la Rebelión de Abril?
Abril nos dejó todo esto, luchas por los derechos de todas y todos, no solo violentaron los míos y algo que hemos aprendido de esto es apropiarnos de nuestros derechos y luchar por ellos, sacan una ley y nos manifestamos en contra, eso nos enseñó abril, no dejarnos de nada, no dejar que nos quiten espacios y ese aprendizaje lo vemos de las madres, que sus gritos siempre están intactos exigiendo justicia en todos los espacios que estén, nosotros no vamos a parar. La venda y el romanticismo se acabó, reconocerse cómo ciudadano que tiene derechos es un enorme aprendizaje.
¿Qué representa para vos la Asociación Madres de Abril?
Me tocó vivir AMA desde fuera y desde dentro, primero fuimos ese 30 de mayo a acuerpar a esas madres que perdieron hijos y de repente, te convertís en parte de eso. Yo las sigo viendo con admiración enorme, son personas a quienes miro con fortaleza, es bonito hablar con ellas, son personas que desde su humildad y amor te llenan de una fortaleza enorme. AMA es un gran orgullo, es una moral enorme de esta lucha y no lo digo como miembro de la asociación, sino cómo una persona orgullosa de estas señoras y chavalas, mira todo lo que se ha construido desde el dolor. Es una lucha grande, pero llena de amor y llena de paz.
¿Cuál es la demanda de AMA?
Cómo Asociación vamos a luchar por estos cambios, no solo que se haga justicia por nuestros familiares, sino que también se logre aquello por lo que nuestros familiares fueron asesinados, que haya democracia, derechos humanos y que nunca se vuelva a dar atropellos a los derechos de jóvenes y ningún ciudadano. Nuestra principal demanda es siempre la justicia, pero también que los sueños de nuestros familiares se cumplan.