Las mujeres han ocupado un lugar cada vez más sobresaliente en el mundo de la ciencia, pero a pocas se les ha reconocido con un Nobel su destacada labor, a la fecha solo 57 mujeres han sido reconocidas en las diferentes categorías de los premios Nobel, lo que evidencia que hay un largo camino que recorrer para lograr la paridad de género.

Marie Curie se convirtió en la primera mujer en recibir dos veces un Nobel, el de Física en 1903 y ocho años después, en 1911, se hizo merecededora del Nobel de Química que otorga la Academia de Ciencias de Suecia.

En 1901, se entregaron por primera vez los premios Nobel, que deben su nombre al inventor y científico sueco Alfred Nobel, y desde entonces los éxitos han sido cosechados mayoritariamente por hombres.

En su testamento Alfred Nobel, redactado en 1895, estipuló poner su fortuna en un fondo destinado en la actualidad a premiar las contribuciones sobresalientes que tienen gran impacto a favor de la humanidad.

En la edición 2020, solo cuatro mujeres fueron galardonadas, entre ellas, la francesa, Emmanuelle Charpentier y la estadounidense, Jennifer Doudna, inventoras de las “tijeras genéticas” CRISPR / Cas9, ganaron el mismo premio que en su época alcanzó Curie, el Nobel de Química por su destacada investigación que presentaron en el 2012.

Las tijeras revolucionaron el mundo de la ciencia, pues plantean la utilización de una especie de “tijeras moleculares” capaz de cortar, pegar y editar el ADN de animales, plantas y microorganismos con una precisión extremadamente alta.

Además: Amaya Coppens recibirá Premio Internacional a las Mujeres de Coraje

Desde que la academia empezó a conceder el premio Nobel de Química en 1901, las mujeres han estado subrepresentadas, solo cinco habían sido galardonadas antes de Charpentier y Doudna, que se convirtieron en la sexta y séptima ganadora.

La mayoría de las veces solo se premió el esfuerzo investigativo de los hombres. Un total de 183 hombres de ciencia ya han recibido antes ese mismo galardón.

Construcción social

¿Por qué han pasado más de 100 años y no se ha logrado esa paridad de género? ¿A qué obstáculos siguen enfrentándose las mujeres?

En Nicaragua, mujeres investigadoras de diferentes áreas analizan la situación y explican a La Lupa que hay un evidente avance cuando se reconoce el esfuerzo de mujeres como Charpentier y Doudna, pero hace falta superar esa brecha “histórica”.

La doctora en Ciencias de la Educación, María Josefina Vijil, miembro de la Academia de Ciencias de Nicaragua, considera que ese menor reconocimiento es “histórico”, debido a la construcción social en la que se ha basado el sistema del patriarcado que, pone a las mujeres en “posiciones de menos poder que los hombres” y eso incluye el “ámbito del saber”.

Se ha construido una idea de que las matemáticas y la ciencia son para hombres y no para mujeres, las niñas tienen que ocuparse de otras cosas teóricamente en el patriarcado, entonces, es una idea social que se ha venido construyendo y que tiene efectos hasta el día de hoy”, explicó Vijil.

Vijil ha basado sus investigaciones acerca de la lectura y escritura en los primeros grados; los modelos de formación inicial y en servicio de docentes, tanto con metodologías presenciales como virtuales.

La investigadora cree que la poca participación de las mujeres en los premios Nobel es resultado de “siglos de dominación de las mujeres”, quienes de acuerdo a esa figura del patriarcado, ellas están obligadas a estar metidas en la casa en “ámbitos de cuido y donde no hay premios”.

Se abren paso

En Nicaragua, al igual que en el resto del mundo, hay mujeres que están abriéndose paso en la investigación científica.

Salvadora Morales, es ecóloga y especialista en conservación en la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras. Ha destacado durante una investigación para la selección de las áreas importantes para aves en América. Le tocó escribir el capítulo para Nicaragua.

Además, una de sus investigaciones ayudó a que la Isla de Ometepe fuese declarada Reserva de Biosfera.

Para Morales, la noticia de que dos mujeres recibieron este año el Nobel de Química es alentadora y otorga relevancia al rol que juegan muchas en los diferentes espacios de investigación y la ciencia. Pero, le resulta increíble que a estas alturas tengan que seguir luchando por esos espacios que se merecen igual que los hombres.

Continuamos con esa misma estructura donde el hombre sigue dominando los espacios de poder y las mujeres aún continúan luchando por entrar (…) La mujer sigue cargando con muchísima responsabilidad en los diferentes espacios de su vida, una mujer que entra en la ciencia sigue siendo mamá, sigue siendo esposa, activista y de repente tiene muchísimas más responsabilidades”, menciona Morales.

mujeres Premio Nobel

Las mujeres tienen “capacidad”

La doctora María Mercedes Somarriba, pediatra infectóloga, impulsó el desarrollo de la bacteriología con tecnología moderna en el periodo que laboró en el Hospital Infantil Manuel de Jesús Rivera de Nicaragua, y a partir de la propagación de la pandemia de la COVID-19 se unió al Comité Científico Multidisciplinario, conformado por un equipo que brinda recomendaciones a la población basadas en evidencias científicas.

Somarriba cree que el desarrollo de la mujer en el mundo científico se ha dado particularmente en las últimas décadas. Coincide que el rol otorgado en la sociedad ha limitado a la mujer a crecer rápidamente en la ciencia.

Te puede interesar: Lottie Cunningham, premio Nobel Alternativo: “Tengo la esperanza de lograr esa justicia tan anhelada de mi pueblo”

“Como que la cosa viene cambiando, esa es mi percepción (…) Las oportunidades obviamente han sido menores por toda la historia de la mujer, pero ahora se ve la presencia de la mujer en el mundo de la ciencia”, mencionó Somarriba.

La médico pediatra en este proceso cabe preguntarse hasta dónde los nueve meses de embarazo y la lactancia materna exclusiva “se rompe por la ciencia” y cómo se ve esa situación en ese mundo científico. “Cómo se ve que tenga que dejar la ciencia para poder atender a su bebé, yo digo que eso influye, no debería, y debería haber más condescendencia en ese sentido”, dijo la especialista.

Promover participación

Las investigadoras nicaragüenses coinciden en que se deben crear mecanismos para lograr que las mujeres tengan más presencia en el mundo de la ciencia.

“Que defendamos nuestros derechos en el trabajo, la investigación, el derecho a ser una científica, no permitir que realmente te quiten lo que te has ganado o que no podas desarrollar lo que podas, ser mujeres profesionales independientes en todos los sentidos”, explicó la doctora Somarriba.

En la Academia de Ciencias de Nicaragua, afirmó Vijil, se promueve activamente  la participación de las mujeres en la ciencia como las matemáticas y en todas esas áreas que fueron en el pasado “vedadas, porque no se consideraban femeninas”.

“Yo pienso que hemos avanzado muchísimo con la lucha de millones de mujeres, desde las mujeres que fueron quemadas en la hoguera, las mujeres que fueron castigadas de distintas maneras, pero sobre el dolor, el sufrimiento, la sangre de muchísimas mujeres hoy gozamos de un sinnúmero de derechos de los de que no gozábamos antes, todavía nos falta mucho”, reiteró Vijil.

Parte de la lucha, según Vijil, es romper con esos estereotipos en los que las mujeres se les ve con menos importancia. “Hay profesiones donde a las mujeres se les paga menos que a los hombres (…) Hay empresas donde las mujeres no tienen oportunidad de hacer carrera, creo que es bueno tomar conciencia para derribar esos obstáculos, las mujeres vamos adelante y podemos”, mencionó Vijil.

En otras áreas

La lucha de las mujeres por conquistar espacios también ocurre en el mundo de la literatura. La poeta nicaragüense, Gioconca Belli recientemente fue galardonada con el XXX Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma con su libro “El pez rojo que nada en el pecho”.

Según describió la misma Belli, “solo tres mujeres en 30 años lo han ganado”, lo que evidencia el poco reconocimiento que se hace a grandes escritoras de la talla de la poetisa.

“Es un orgullo de Nicaragua, creo debemos destacar más esos modelos de mujeres, vamos adelante y nos posicionamos más allá de lo que los roles tradicionales han establecido”, señaló Vijil.

El premio literario internacional más conocido es sin duda el Nobel de Literatura y desde 1901 solo 16 mujeres lo han ganado. La primera en recibirlo fue la sueca Selma Lagerlöf en 1909.

La poeta estadounidense Louise Glück se convirtió en la decimosexta mujer en recibir el Premio Nobel de Literatura.

En esa lucha desigual, el Nobel de la Paz es el premio que más han conquistado las mujeres, 17 a la fecha. Mientras que el Nobel de Fisiología y Medicina lo han alcanzado 12 mujeres.

En cambio en Física, solo cuatro mujeres lo han podido obtener, y este año le tocó el turno a Andrea M. Ghez de Nueva York, un galardón compartido con dos colegas más por su trabajo sobre «los secretos más oscuros del universo».

+ posts