La vocera del régimen sandinista, Rosario Murillo acusó a los periodistas y medios independientes de promover «pandemias de miedo» frente a la crisis sanitaria originada por el coronavirus, en la que el periodisno independiente y crítico de Nicaragua, ha cuestionado el mal manejo estatal de la pandemia.

«Hay quienes se especializan en crear, lo que decíamos, pandemias de miedo, de odio, a partir de noticias falsas (…) Pretenden crear, seguir creando, realidades falsas y usan vídeos de otros país pretendiendo creer que son videos de Nicaragua”, acusó Murillo en su acostumbrada alocución.

Según Murillo esos «mensajes destructivos» se construyen en «centros globales de poder» donde pretenden imponer el «temor como pandemia». «Debemos tener más cuidado, y ojo analítico con los que riegan falsedades, máscaras, máscaras y máscaras es lo que tienen, y cerebros, cerebro pequeño, pequeñito, almas endemoniadas», dijo.

Desde hace un mes Murillo ha incluído en su repertorio de señalamientos, las noticias falsas como un supuesto producto de medios y periodistas independientes, sin embargo es conocido que el régimen de Daniel Ortega tiene un laboratorio de trolls que se dedican a producir noticias falsas sobre diversos temas, pero que durante la pandemia del COVID-19 se han intensificado como parte de una campaña en la que pretenden desacreditar al periodismo independiente.

Le molestan los videos ciudadanos

Y ante el incremento de los casos de COVID-19 han trascendido varias denuncias ciudadanas sobre una supuesta serie de fallecimientos, de los cuales también circularon vídeos en redes sociales en los que se muestra a personas con equipo de protección trasladando cuerpos en camillas y ataud, pero también fumigando viviendas y negocios mientras que en otros, se aprecian realizando entierros nocturnos en los cementerios.

Pero en su alocución vespertina de este miércoles, la vocera del régimen que no se refirió en lo absoluto a esta problemática ni a las críticas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y mucho menos a proponer una estrategia de salud frente al coronavirus, en cambio se dedicó a revivir su discurso iracundo que se ha «normalizado» desde abril de 2018.

«Ya los conocemos, lo vivimos, lo padecimos, los sufrimos, lo trascendimos en el 2018. No pudieron ni podrán (…) Es un pecado abominable jugar con la verdad, jugar con falsedades que hacen daño a la gente, eso es un pecado, eso no es ser persona de bien, eso es ser persona mala, perversa, maldosa; eso no es inocente, eso es perverso” refirió Murillo.

Los acusó de «diabólicos» con «cola larga»

Sin hacer tampoco referencia a la condición del personal médico afectado por el coronavirus insistió en que este «fenómeno» merece un estudio, mientras revistió de religiosidad sus ataques al señalar que se trata de las «mentiras de los codiciosos».

«Siempre hay que analizar estos fenómenos que pretenden quitarle poder a la gente, desempoderar a la gente a partir de la mentira de los codiciosos de los que siempre quieren o pretenden apoderarse de todo, incluyendo el alma de las personas, por eso decimos que son diabólicos», vaticinó.

Y como todo diablo aseguró que además «tienen cola larga». «Hay personajes que se venden como los grandes analistas, y un poquito que una rasque en su currículo, saben que son apaleadores de mujeres, acosadores de mujeres, pero se venden como los grandes analistas, los grandes comunicadores, tiene denuncias al por mayor en las páginas donde las mujeres denuncian», dijo la vocera del régimen y madre de Zoilamérica Narváez, víctima de violencia sexual por parte de Daniel Ortega, y la principal detractora de la Ley 779 (Ley Integral de Violencia contra las Mujeres).

Aun más molesta y como admitiendo su negligencia frente al COVID-19 insistió en que «se venden como los jueces, porque como están hecho de falsedad, sus imágenes pretenden ser la de los seres perfectos, los perfectos analistas, los perfectos comunicadores, los nítidos, pero de nítidos no tienen nada, y sino que lo digan las mujeres que han sido golpeadas, amenazadas por ese tipo de personajes que pretenden ser buena gente».

En su discurso de odio, que duró media hora, la vocera del régimen no perdió el tiempo para ‘amenazar o advertir’ a periodistas y medios independientes a quienes les dijo que «todo se paga en la vida» para después despedirse dando «gracias a Dios» y regalando los saludos del comandante, Daniel Ortega.

+ posts