El expresidente salvadoreño y prófugo de la justicia, asilado en Nicaragua desde septiembre de 2016, Mauricio Funes, devenga un salario de 90 080.46 córdobas (unos 2739 dólares al cambio oficial) en la Cancillería de Nicaragua, según una planilla de esa institución en poder del medio CONFIDENCIAL.
Pero no es el único, su hijo Diego Funes Cañas, también prófugo de la justicia salvadoreña, esta en la planilla de la Cancillería de Nicaragua como “Asesor Técnico en el Despacho del Ministro Asesor para Políticas y Asuntos Internacionales”, devengando un salario de 47,000 córdobas mensuales.
El exmandatario está prófugo de la justicia desde 2016. Tiene tres procesos judiciales pendientes por la supuesta malversación de más de 351 millones de dólares, y el pago de sobornos al exfiscal general Luis Martínez, para evitar las investigaciones.
El régimen solidario que preside el dictador, Daniel Ortega, decidió otorgarle asilo político a Funes y a su familia en Managua, donde se le puede ver saliendo, incluso, a correr por las mañanas.
Presidente salvadoreño denuncia
El presidente electo de El Salvador, Nayib Bukele, publicó este domingo en su cuenta de Twitter una colilla del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), a nombre del hijo de Funes donde aparece como parte de la planilla de Cancillería. La cédula de residencia al hijo de Funes fue emitida en septiembre del año 2016 y con fecha de vencimiento de septiembre del año 2021.
“47,000 córdobas al mes, de un pueblo con tantas necesidades, a un prófugo de la justicia, hijo de otro prófugo de la justicia. Sí claro, meritocracia le dicen. Disfruta el whiskey Wicho, te quedan 118 días”, sentenció el presidente electo.
En su defensa, el prófugo Funes contestó a Bukele a través de Twitter y aseguró que su hijo trabaja como “técnico” de Cancillería, pero no comentó sobre el salario que recibe en comparación con el trabajo que realiza.
“Me imagino que cuando Mauricio Funes critica las amplias credenciales de nuestra Canciller, es porque su hijo Diego Funes, quien trabaja en la Cancillería nicaragüense, ha de haber sido contratado por pura meritocracia”, escribió Bukele en defensa de Alexandra Hill, quien será su Canciller en El Salvador y ha sido criticada por Funes desde Nicaragua.
Amplio expediente criminal
En febrero de este año el Juzgado Cuarto de Instrucción de San Salvador solicitó a la Interpol de El Salvador emitir una difusión roja contra el expresidente Mauricio Funes y otros implicados en el caso denominado Corruptela, quienes según la Fiscalía de ese país, crearon una red de corrupción estatal con la que habrían desviado más de US$351 millones.
Funes es requerido por la justicia salvadoreña por actos de corrupción durante su gestión presidencial y es protegido por el régimen del dictador Ortega, pero el presidente electo Nayib Bukele ha asegurado que lo llevará de vuelta a su país para que enfrente los diferentes juicios en su contra.
De tal palo tal astilla
Según investigaciones de la Fiscalía salvadoreña, Diego Funes Cañas, hijo del expresidente y empleado de la Cancillería, durante la Presidencia de su papá se gastó 4.5 millones de dólares en viajes de placer a distintas partes del mundo, pagando también boletos de avión para sus familiares.
En junio del año pasado, Diego Meléndez, Fiscal General de la República de El Salvador, detalló que el hijo del exmandatario realizó 63 viajes de placer pagados con fondos públicos. “Él viajaba con su novia y amigos”, dijo.
La información revela que el hijo del exmandatario viajó 21 veces a Panamá, 8 a Berlín, Alemania; 5 veces a Brasil, 7 veces a Holanda.
La compra de los boletos aéreos, hoteles y otros gastos habrían sido a través de empleados del despacho de la Secretaría Técnica de la Presidencia.
En 2011, Diego Funes Cañas reportó un ingreso de US$2,182, mientras que el monto no justificado por el hijo del expresidente en el período de 2009 a 2014, durante la Presidencia de su papá, fue de US$376,777.
Además se comprobó la adquisición de vehículos de lujo valorados en más de US$100,000, propiedades y una avioneta.
Una vida de lujos en un país en crisis
El 6 de septiembre de 2016, el régimen de Daniel Ortega otorgó asilo político al expresidente salvadoreño Mauricio Funes, su esposa y tres de sus hijos.
Su casa está ubicada en Las Colinas, una de las zonas residenciales más exclusivas de Managua y cuentan con escoltas de la Policía. La renta de una casa en esta zona de la capital puede costar al menos 2,000 dólares.
En 2018 el expresidente Funes aseguró que en Nicaragua trabajaba como “consultor” de educación, pero nunca ha dicho dónde y para quién trabaja.
*Notas combinadas.
*Foto La Prensa.