El silencio de periodistas y medios de comunicación ante las denuncias contra reconocidos y galardonados reporteros y comunicadores en la cuenta de Twitter @MeTooNicaragua, señalados de delitos de violencia sexual, es para la feminista María Teresa Blandón resultado de un «pacto de encubrimiento» entre hombres.
«Hay un pacto entre hombres que los lleva a guardar silencio frente a estas situaciones. Esta complicidad es también un pacto de encubrimiento. La lógica es que si me callo voy a tener la solidaridad de otros hombres, cuando eventualmente, alguna mujer, instigada por el discurso feminista, se atreva públicamente a denunciar la violencia contra las mujeres», afirma Blandón.
Para la activista, el silencio de los comunicadores, quienes en diferentes momentos recurren a las redes sociales para elaborar noticias, es «más escandaloso» tomando en cuenta que el periodismo «tienen obligación de informar y tener una apuesta ética por los derechos humanos».
El riesgo de la complicidad en el periodismo
Aunque comprende que «el propio oficio del periodismo» no se escapan del resto de la sociedad, le preocupa que en este caso, la complicidad provoque el silencio de las víctimas de delitos de violencia sexual como los que se han denunciado contra periodistas, catedráticos y lideres políticos azul y blanco.
«Esas complicidades pueden llevar a a silenciar a las víctimas o justificar a los agresores cuando se trata de colegas o de personalidades. Esto no es exclusivo de los periodista, pero con ellos se vuelve particularmente difícil por la responsabilidad que tienen con el conjunto de la sociedad desde el punto de vista de su profesión», refirió.
Los medios no son jueces son informadores
Este pacto de complicidad para Blandón se vio claramente reflejado en el editorial «Oscar Arias en el banquillo», publicado por el diario La Prensa el pasado nueve de febrero de 2019, en el cual «La Prensa se colocaba como defensor legal a priori de Oscar Arias», expresidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz. El editorialista de La Prensa abogó por el argumento jurídico del principio de presunción de inocencia.
«Cuando corre La Prensa a plantear la presunción de inocencia lo que está haciendo es colocando la sospecha sobre las mujeres denunciantes como responsables de un complot en contra del Nobel de la Paz. Esto también es una de las estrategias más frecuentes de la cultura machista para dejar a los agresores en la impunidad y para colocar el foco en la falta de integridad de las mujeres denunciantes», indica.
Blandón insiste en que el trabajo de «un periodismo ético obliga a los hombres y a las mujeres de prensa a dar coberturas a estas denuncias. No le corresponde justificar a los agresores tampoco justificar los actos de violencia contra las mujeres y mucho menos estigmatizarla. Les corresponde recurrir a las especialistas del tema para que la sociedad entienda el fenómeno y para estimular comportamientos empáticos de rechazos a las formas de violencia contra las mujeres», puntualiza.
Maryorit Guevara
Periodista Feminista
Fundadora y directora de www.lalupa.press
Fundadora y presidenta del Movimiento de Mujeres Migrantes (España)
Fundadora y activista en @elblogdetumadre
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