El relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca, alertó sobre una grave “erosión acentuada” del Estado de derecho en Nicaragua y advierte sobre un panorama alarmante de graves violaciones contra el periodismo en el país.
“En Nicaragua se está desplegando un dispositivo muy sofisticado de censura que se vale de instrumentos físicos, del uso de la fuerza. No hay nada más grotesco a la hora de hablar de censura que ver agentes policiales asediando periodistas, ingresando a residencias de periodistas, porque el entorno privado de los ciudadanos es algo que las democracias están llamadas a respetar”, dijo Vaca.
Durante un conversatorio virtual organizado por el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más y la organización Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), Vaca no descartó que las agresiones en contra de las y los periodistas se incrementen.
“Yo estoy seguro que hay muchos periodistas que cuando ven este tipo de agresiones la piensan dos veces antes de publicar una información o se hace una reflexión o si eso también le puede pasar a cualquier de los periodistas en el país. Hay un potencial alto de que esas agresiones aumenten”, añadió Vaca.
Desde 2018, el régimen de Daniel Ortega ha llevado a cabo una serie de vejaciones contra el periodismo nicaragüense, que incluyen allanamientos en sus hogares, asedio y hostigamiento, confiscación de salas de redacción, retención de materia prima, asesinatos, cárcel, juicios y exilio.
El relator especial enfatizó que el periodismo constituye un “bastión importante” de la libertad de expresión, pero un país donde se ha identificado una crisis generalizada de derechos humanos, que es multidimensional, y que afecta, en general, a toda la sociedad nicaragüense, el periodismo se convierte en un blanco perfecto de las agresiones.
“Advertimos una erosión acentuada del Estado de derecho en Nicaragua”, señaló Vaca.
Leyes punitivas
El relator especial de la CIDH, recordó que al menos cuatro relatores del sistema de Naciones Unidas advirtieron en su momento al Estado nicaragüense la “incompatibilidad” de la denominada Ley de Regulación de Agentes Extranjeros y la Ley Especial de Ciberdelitos con los estándares internacionales de derechos humanos.
“Lo que debiera ocurrir en circunstancias normales o de crisis, como la que tiene Nicaragua en este momento, es que el Estado ante estos llamados que hacemos organismos es reflexionar, ajustar y hacer compatibles estos instrumentos normativos con estándares internacionales de derechos humanos, esto no ocurrió”, lamentó.
El relator especial para la Libertad de Expresión de la CIDH argumentó que la aprobación de estos instrumentos normativos en el seno de la Asamblea Nacional, careció de un “debate riguroso”.
“Hoy empiezan a tener sus consecuencias, no es ninguna buena noticia para la sociedad que cierren organizaciones como la Fundación Violeta (Barrios de Chamorro), como PEN Nicaragua, que tienen que ver con la participación pública”, mencionó Vaca.
Poder Judicial es “caprichoso”
El relator especial de la CIDH, recordó que un país democrático debe haber una separación de los poderes del Estado, algo que no ocurre en el país, donde el Poder Judicial, por ejemplo, tiene “ritmos paradójicos y caprichosos”.
“Vemos un Poder Judicial lento para esclarecer asesinatos de periodistas donde no se han asignado sanciones a los responsables y donde aún permanecen en la impunidad casos en el marco del inicio de la crisis, vemos un Poder Judicial lento para analizar situaciones arbitrarias como la confiscación de sedes de medios de comunicación”, manifestó el relator especial.
Paradójicamente, señaló Vaca es un Poder Judicial “particularmente rápido” cuando se trata de imponer sanciones a periodistas por sus publicaciones.
El más reciente caso es el del director de la plataforma digital Boletín Ecológico, David Quintana, quien fue notificado de una sentencia de 200 días multas equivalentes a 13,446.30 córdobas, después de ser declarado culpable en un juicio por el delito de calumnias.
Seguir denunciando
Los periodistas siguen expuestos ante el régimen y las turbas sandinistas que desde el inicio de la crisis robaron equipos y atacaron la integridad de los comunicadores.
Los datos de organizaciones como la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, previo al cierre de sus operaciones, indicaban que más de 70 periodistas están en el exilio.
El periodista, Víctor Manuel Pérez, integrante de PCIN está exiliado en Costa Rica, y confirmó que los “atropellos que sufren los periodistas no es de 2018”, sino de muchos años atrás, desde que Ortega asumió el poder.
“Hemos tenido que ejercer desde plataformas emergentes buscando que no se apaguen esas voces. Como PCIN nos agrupamos para denunciar y seguir gestionando, todas las formas posibles de comunicación en aras de mantener vivo todo lo que ha sucedido”, apuntó el periodista que participó en el foro virtual.