Tras mantenerse por dos años consecutivos en la misma posición, el informe Global sobre la Brecha de Género 2024 del Foro Económico Mundial sitúa a Nicaragua en la posición número seis de un ranking de 146 economías, con una puntuación de 81.1% como los países con mayor representación igualitaria de América Latina y el Caribe, una paridad de apariencias tal y como revelan las investigaciones de La Lupa.

Según el Foro Económico Mundial las brechas entre hombres y mujeres son mucho menores en Nicaragua que en buena parte de los países del mundo. Pero ¿realmente lo convierte en un buen país para ser mujer? Más allá del ranking, la situación de las mujeres y las relaciones de género en el país son mucho más complejas.

Durante 2022 y 2023, el país se mantuvo en la séptima posición, pero en la edición 2024 subió un punto. De acuerdo con el informe, Nicaragua muestra mayor paridad en el ámbito educativo con un 99.9% a pesar de que la matrícula en la educación secundaria muestra que es de 49.98% para las mujeres y 50.02% para los hombres.

De acuerdo con el informe, Nicaragua supera el promedio mundial en Salud y Supervivencia con una puntuación del 97.8%. En el país, sin embargo, las mujeres y las niñas carecen de libertad para tomar decisiones sobre su salud sexual reproductiva.

El aborto, que anteriormente era legal para determinados casos en que estaba en riesgo la vida de la mujer, se declaró ilegal en noviembre de 2006 y, desde entonces, se “está poniendo en riesgo la salud y la vida de mujeres y niñas”, denunció en su momento la organización Human Rights Watch.

El país además tiene altos niveles de violencia de género, lo que indica que el informe no muestra un panorama completo sobre los retos que enfrentan las nicaragüenses.

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Aunque se cuenta con la Ley 779 que sanciona el maltrato hacia las mujeres tipificándolo como femicidio, la realidad es otra. Al menos 39 mujeres han sido asesinadas en lo que va del año por motivos de género.

Este es considerado, como el delito que comete el hombre, en el marco de las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres, que de muerte a una mujer, en público o privado.

Nicaragua cierra brechas, pero no da oportunidades a las mujeres

La destacada posición de Nicaragua en el informe – por detrás solo de Suecia, Nueva Zelanda, Noruega, Finlandia e Islandia – se ha mantenido igual desde hace diez años, ubicándose dentro del top 10 mundial.

El estudio analiza el nivel de igualdad entre hombres y mujeres en la vida política y cargos ministeriales. Y según el Foro Económico Mundial, en ambos puntos el país logró un puntaje del 62.6%, con una mayor participación de las mujeres en la funciones ministeriales y escaños parlamentarios comparado a los hombres, lo que se traduce en paridad en ambos indicadores.

Foto: Asamblea Nacional

Las mujeres tienen mayor presencia en el Parlamento (53.90%) y 62.50% en cargos ministeriales. No obstante, la realidad del país muestra que las mujeres que ocupan esos puestos son de “decoración”, declaró a La Lupa, la feminista y defensora de derechos humanos, Ana Quirós.

Es decir, son mujeres sin voz dentro de los puestos ministeriales y mujeres que solo tocan un botón y votan a favor, sin cuestionar, las leyes que envía el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a la Asamblea Nacional.

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“Nicaragua, Ecuador y Chile muestran equilibrio de género a nivel ministerial (…) Sólo en dos economías las mujeres tienen igualdad de representación de los hombres en el parlamento: México y Nicaragua. En toda la región, la proporción de mujeres en funciones parlamentarias varía entre 15,6% (Belice) al 53,9% (Nicaragua)”, destaca el informe.

Lo negativo de Nicaragua dentro del informe

A nivel de América Latina, Nicaragua ocupa la primera posición en paridad de género seguido de Ecuador, Costa Rica, Chile y Barbados.

Desde que Daniel Ortega asumió el poder en 2007, en sus actos públicos y su esposa, Rosario Murillo, hacen alarde de supuestos beneficios que ha otorgado a las mujeres en materia de equidad y ese discurso tomó mayor fuerza en 2012 cuando aprobó la Ley 50-50, que reformó la Ley de Municipios, con la que estableció la paridad de género e igualdad de derechos y oportunidades.

Nicaragua, sin embargo, muestra una menor paridad de género en la tasa de participación en la fuerza laboral (57.7%) en comparación con otros 10 países principales, y tiene una menor representación de mujeres en el sector liderazgo, lo que se traduce en una paridad media puntuación del 54.3%.

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La Lupa Nicaragua