A casi cuatro meses de pandemia en Nicaragua, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) exige conocer de forma específica la situación epidemiológica del país y el detalle de las pruebas que realizan las autoridades sanitarias, además recomienda implementar medidas de distanciamiento en todo el país.
“La información que recibimos de Nicaragua está relacionada con el número de casos y fallecidos y se presenta una vez a la semana, en ese sentido, no hay información detallada con respecto a la edad, el sexo o la ubicación de las personas”, advirtió el director de emergencias en salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), doctor Ciro Ugarte.
Desde hace semanas, la OPS viene pidiendo constantemente a las autoridades sanitarias del país ese tipo de datos, incluso de las pruebas que realizan para detectar el virus.
“Es importante tener el resultado de las pruebas moleculares que identifican la presencia del virus, porque solo así podremos saber cuál es la diseminación y la presencia del virus en ciertas localidades y la población que tome las precauciones adicionales en esos lugares”, añadió el doctor Ugarte.
“La semana pasada hubo 735,000 casos nuevos en 🌎 con un promedio de más de 100,000 casos reportados cada día, casi un 20% más que la semana anterior” @DirOPSPAHO #COVID19 pic.twitter.com/8O35W6K05C
— OPS/OMS (@opsoms) July 7, 2020
OPS: “distanciamiento”
Aunque en sus últimos informes el Ministerio de Salud (Minsa) reconoce que en el país solamente hay “brotes (de COVID-19) a través de contactos claramente establecidos”, el representante de la OPS afirma que tienen información que Nicaragua está en fase de “transmisión comunitaria”.
“Hay información de que el virus está presente en transmisión comunitaria y que entonces la aplicación de la medidas de distanciamiento de protección, deben ser aplicadas de inmediato a nivel de todo el país”, indicó Ugarte.
La fase de transmisión comunitaria se presenta cuando las autoridades sanitarias no logran establecer el origen local del contagio de los casos confirmados en una zona, es decir se da cuando ocurre un crecimiento en los contagios.
El reto principal, según Ugarte, es poder detectar los casos a tiempo y poder brindar acceso a los servicios de salud.
“Esperamos que la información respecto a las localidades sea diseminada al público en general, porque esa es la mejor medida que, la gran mayoría de los países, están adoptando para proteger a su propia población”, puntualizó Ugarte.
No bajar la guardia
La directora de la OPS, Clarissa Etienne, advirtió que los próximos seis meses “no serán fáciles y no podemos bajar la guardia”, frente a la pandemia partiendo de que la semana pasada hubo 735,000 casos nuevos en el mundo, con un promedio de más de 100,000 diagnósticos cada día, casi un 20% más que la semana anterior.
“Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad personal de protegernos a nosotros mismos y a los demás, mediante el distanciamiento social y el uso de máscaras cuando se recomienda, incluso las personas sin síntomas pueden transmitir COVID-19”, dijo Etienne.
La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) lanzó una iniciativa que consiste en una campaña virtual de recolecta de firmas para exigir que el régimen de Daniel Ortega permita el ingreso de la OPS y que se pueda realizar una evaluación de la crisis sanitaria de COVID-19 en el país.
El distanciamiento, lavado de manos, mascarilla, cuarentena y otras medidas no solo son necesarias en Nicaragua sino en todo el mundo afectado.
Nicaragua corre un riesgo mortal si no las implementa.
Cuídense…ámense !????????????