Las medidas incluyen una ampliación del suministro de productos menstruales en las instituciones públicas, como escuelas, cortes y prisiones.
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El Consejo Municipal de Nueva York aprobó un paquete integral de proyectos para la equidad menstrual, que incluye una ampliación del suministro de productos menstruales en las instituciones públicas, como escuelas, cortes y prisiones.
Los cinco proyectos de ley responden a la “estigmatización” de los productos menstruales, la carga desproporcionada de acceso a ellos y las mujeres que menstrúan y viven por debajo del umbral de la pobreza, y la “incapacidad” de las agencias municipales para proveer los suministros adecuados, según un comunicado del Consejo.
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Para ello, es necesario que todas las leyes, documentos y otros materiales generados por la ciudad utilicen la terminología inclusiva de género “producto menstrual”, en lugar de la comúnmente utilizada de “producto de higiene femenina”.
La nueva legislación exige también requisitos más amplios a los departamentos de Educación y de Prisiones para el suministro gratuito de productos menstruales, y que rindan un informe anual para así velar por el cumplimiento de esa ley.
Los productos menstruales están disponibles desde 2016 en las escuelas para estudiantes entre los grados 6 al 12, pero una de las nuevas medidas ordena que se distribuyan a niñas desde el cuarto grado.
También se proporcionan en refugios, incluidos albergues para víctimas de violencia doméstica, para adultas solteras, para familias y viviendas para neoyorquinos con VIH, prisiones y cortes.
La nueva legislación también agrega a la lista las copas menstruales, y requiere que estén disponibles en las instalaciones de la ciudad, ya que se les considera “una alternativa duradera, rentable y respetuosa con el medio ambiente”.
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En junio de 2016, el Consejo aprobó una medida que convirtió a la ciudad en la primera de Estados Unidos en brindar a todas las mujeres en escuelas públicas, prisiones y refugios para personas sin hogar acceso a productos de higiene femenina de forma gratuita.
“Ampliar el acceso equitativo a los productos menstruales es una cuestión de brindar dignidad humana básica a quienes menstrúan y, como primer Consejo de mayoría femenina, estamos orgullosos de hacer de esto una prioridad”, indicó la presidenta del órgano, Adrienne Adams.
