Los índices de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) en Nicaragua disminuyeron mínimamente a nivel nacional durante 2022, mientras en el área rural incrementaron en algunos indicadores, el área urbana se mantuvo casi igual, revela la Encuesta Continua de Hogares 2021-2022 del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE).

El informe de las NBI evalúa indicadores básicos para el bienestar de los hogares, entre los que se encuentran los índices de servicios insuficientes, hacinamiento, educación, vivienda inadecuada y dependencia económica.

Lee: Centro de Mediación de la UCA es cerrado por revocación de acreditación de la DIRAC

En el informe el área rural del país se destacó por liderar la mayoría de las NBI respecto a las áreas urbanizadas, siendo la principal disparidad el índice de servicios básicos insuficientes que evalúa el acceso al agua potable.

El 30 por ciento de la población rural no tiene acceso al agua, a diferencia del 4.6 por ciento de la población urbana. Aunque hubo una disminución de 2.6 puntos a nivel nacional en comparación a lo reportado en 2021, las diferencias del acceso a este servicio básico siguen siendo bastante grandes.

A nivel departamental la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte es la zona con menos acceso al agua de todo el país y solo tiene una cobertura del 0 al 20 por ciento, de acuerdo con datos del 2022 del Mapa Interactivo de Agua y Saneamiento en Nicaragua de ENACAL.

A esta le sigue la Región Autónoma de la Costa Caribe con una cobertura del 20 a  40 por ciento, continúan Chinandega, Jinotega y Chontales con un 40 a 60 por ciento y el resto de los departamentos tienen una cobertura mayor a 60 por ciento.

Sin embargo, el mapa muestra que la cobertura del agua a nivel municipal disminuye considerablemente y es más desigual, siendo las Regiones Autónomas y los departamentos del centro y norte del país los más afectados.

Además, la cobertura geográfica del acceso al agua potable no significa que las familias satisfacen sus necesidades ya que muy pocas cuentan con este servicio las 24 horas del día.

Baja educación y hacinamiento afecta a área rural

El índice baja educación es el segundo indicador de las NBI encabezado por el área rural con un 13.2 por ciento, a diferencia del 4 por ciento del área urbana. El porcentaje comparado al 2021 solo disminuyó 1.7 puntos, mientras que el área urbana no tuvo ningún cambio. Esto significa que en los hogares hay al menos un menor de edad entre 7 y 14 años que no asiste a la escuela.

El índice hacinamiento también refleja que la población rural es la más afectada con un 12.5 por ciento, lo que representa un aumento de 1.4 puntos respecto al 2021; mientras tanto, el hacinamiento disminuyó 2 puntos en el área urbana, siendo el 11 por ciento de su población la que vive en este estado.

También: Policía sigue recetando «mediación» ante violencia machista

Esto significa que en el área rural hay más hogares en los que habitan cinco personas o más por cuartos exclusivamente para dormir, de acuerdo con los indicadores mínimos establecidos por INIDE.

Solo en los índices de vivienda inadecuada y dependencia económica es el área urbana la más afectada. El 6.1 por ciento de la población en zonas urbanas viven en casas que no cumplen con estándares mínimos de construcción, mientras que la población rural es el 3.4 por ciento. Aunque en 2022 este porcentaje disminuyó para la zona urbana, pero aumentó para la zona rural.

El 15.5 de la población urbana tiene dependencia económica, con un 8.9 por ciento para Managua y un 18.2 para el resto urbano. Y el 14.5 por ciento de la población rural tiene dependencia económica, con un ligero aumento respecto al 2022.

Perfil del autor
La Lupa Nicaragua