Nicaragua registró en la última semana 327 nuevos casos de COVID-19, pasando oficialmente de 2,519 a  2,846 diagnósticos “confirmados o probables por clínica”, según información del Ministerio de Salud (Minsa).

En una conferencia que duró dos minutos, la ministra Martha Reyes, indicó que en la semana comprendida entre el 30 de junio y el 7 de julio, hubo ocho personas fallecidas por esta enfermedad.

Los datos oficiales confirman un acumulado de 91 personas fallecidas a causa del nuevo coronavirus SAR-CoV-2.

No obstante, los datos del independiente Observatorio Ciudadano COVID-19 reporta 7,402 casos sospechosos y 2,087 muertes, según información obtenida hasta el 1 de julio.

Según el Observatorio, Managua es el departamento que más casos tiene, con 3,151, seguido de Matagalpa con 774, Masaya con 579 y León que llega a 497 como algunas de las zonas con más registros de la enfermedad.

En reiteradas ocasiones, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha cuestionado que los reportes del Ministerio de Salud carecen de información necesaria para los tomadores de decisión y la población en general como las localidades donde se registran los casos.

COVID-NICARAGUA
Los expertos en salud aseguran que vienen días más duros por la pandemia en Nicaragua. Foto: La Lupa/ O.Navarrete

Mantienen subregistro

Según el Minsa, en esta última semana también se presentaron “otros fallecimientos” en personas que estuvieron en seguimiento en el actual contexto de la pandemia, sin embargo, no las reconoce y tampoco las incluye en la lista de fallecidos por coronavirus.

La ministra Reyes insistió que esos otros decesos fueron por causas relacionadas a “tromboembolismo pulmonar, diabetes mellitus, infarto agudo al miocardio, crisis hipertensivas y neumonías bacterianas”.

Según las autoridades de salud, a la fecha han logrado la recuperación de 1,993 pacientes.

Siguen brotes

Aunque la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sostiene que Nicaragua está en fase de transmisión comunitaria, el Minsa insiste que solamente se reportan “brotes a través de contactos claramente establecidos”.

Según el epidemiólogo Rafael Amador, desafortunadamente desde el inicio de la pandemia en el país, los nicaragüenses no tuvieron un mensaje claro sobre la “dimensión de lo que significa esta enfermedad”.

“Se trató de negar de parte del oficialismo, se trató de hacer creer que era una fantasía creada con otros intereses y eso desvió la atención y la claridad de la situación a una parte de la población que desafortunadamente solo escuchan ese mensaje”, dijo Amador durante una entrevista en el Canal Católico de Nicaragua.

La falta de acciones de parte del régimen creó una “pérdida de tiempo de oportunidad”, agregó el epidemiólogo.

“Aquí existe la transmisión comunitaria, no se sabe quién anda contagiando a quién y por eso mismo hay que mantener todas las alertas y todos los cuidados posibles”, puntualizó Amador.

Este martes, la OPS recomendó a las autoridades del país poner en marcha las medidas de distanciamiento social, pues solamente así se logrará frenar el número de contagios y fallecidos.

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La Lupa Nicaragua