El informe de esta semana del Ministerio de Salud (Minsa) no hizo referencia a la situación de contagios en el país, algo que para algunos médicos puede suponer que están aceptando la fase de transmisión comunitaria.

Esta es la etapa en la que el virus se transmite de forma constante y los brotes son difíciles de controlar a nivel sanitario.

“Claro que la están admitiendo, ellos al final ahorita, subliminalmente si lees lo que dijeron están aceptando que sí, ya hay transmisión comunitaria, que nosotros los médicos independientes lo hemos venido diciendo”, afirmó el doctor Javier Núñez, de la Unidad Médica Nicaragüense.

En los últimos dos meses, la ministra de salud, Martha Reyes, siempre repetía al final del informe que en el país se habían establecido “brotes de casos a través de contactos claramente establecidos”, pero esta semana lo omitió.

Para el epidemiólogo, Rafael Amador, la frase utilizada por la titular de Salud durante varias semanas, por deducción, era la manera del régimen de decir que en el país no había transmisión comunitaria, pero al omitirla persiste la duda.

“Llama la atención que, algo que ha sido tan claro en sus declaraciones ahora no aparece, entonces la pregunta es será que, por fin, se está aceptando la transmisión comunitaria, pero aquí el que calla otorga”, dijo el doctor Amador.

El peligro

En su último reporte, el Minsa reconoció un total de 4,311 casos positivos en el país, desde marzo pasado.

covid Nicaragua

Por otro lado, admitió que la cifra de fallecidos asciende a 133, pero los números siguen siendo menores a los registros del Observatorio Independiente que al 12 de agosto registra 2,626 muertes vinculadas a la pandemia.

Para el doctor Núñez, Nicaragua desde hace meses entró a la etapa de transmisión comunitaria, pero el gran problema que hay en el país es que el régimen “nunca ha sido claro y transparente” con la información.

“La prueba es la que te da la certeza de que un paciente está con COVID-19, pero como eso siempre se ha manejado de una forma oscura, el problema es que solo ellos saben en realidad cuántas pruebas han realizado y cuántos casos positivos a través de la prueba”, mencionó.

Este miércoles, el epidemiólogo Álvaro Ramírez presentó un informe en el que señaló que de 17,249 pruebas de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) que procesó el Centro Nacional de Diagnóstico y Referencia (CNDR) entre el 28 de febrero y el 24 de julio de 2020, un total de 7,582 dieron negativo y 9,683 resultaron positivas.

Para el vocero de la Unidad Médica Nicaragüense existe un subregistro de casos en el país.

“La cantidad de enfermedades respiratorias en Nicaragua es inmensa, no tenemos nosotros ese dato, ni siquiera el mismo Gobierno, porque es cantidad de pacientes con enfermedades respiratorias que mientras no se demuestre lo contrario en una pandemia son COVID-19, mientras no se demuestre lo contrario”, afirmó el doctor Núñez.

Esta semana, Daniel Ortega reapareció con un discurso diferente en el que reconoció que la pandemia ha provocado la muerte de algunos médicos, aunque no explicó cuántos, y daños a la economía del país.

Perfil del autor
La Lupa Nicaragua