Mauricio Funes, convertido en ciudadano nicaragüense calificó su movida como laprimera gran derrota política de Nayib Bukele, porque a partir de ahora las leyes nacionales lo protegen de una eventual extradición. Más sabe el diablo por viejo, se mofó llamando “novato” al presidente de El Salvador, país que le pide cuentas por un millonario desvío de fondos estatales .

El prófugo salvadoreño Mauricio Funes no esperó a cumplir las primeras 24 horas como ciudadano nicaragüense para revelar que la certificación que logró por ser protegido de Daniel Ortega es parte de su plan para no ser llevado ante los tribunales de justicia salvadoreños, donde él y su familia tienen cuentas pendientes por participar de una trama de corrupción para desviar 351 millones de dólares del erario público.

Desde su cuenta en Twitter Funes Cartagena, asilado político de Nicaragua de 2016, se encargó de rebatir el argumento del presidente Nayib Bukele quien ayer señaló que adquirir la nacionalidad nicaragüense es un “error” del expresidente señalado de corrupto y que tarde o temprano será llevado ante la justicia de El Salvador.

«Más sabe el diablo por viejo», se jactó desde Twitter Funes calificando la nacionalidad que Nicaragua le cedió a él, a su esposa Ada Michell Guzmán, y a sus hijos Carlos y Diego Roberto Funes, como «la primera gran derrota política» de la administración del presidente de El Salvador.

“La nacionalidad nicaragüense no se pierde con un cambio de gobierno. El cambio de gobierno no forma parte de las causales de pérdida de la ciudadanía. Antes de opinar con tanta certeza hay que conocer la Constitución y las Leyes Nicaragüenses”, fue uno de los primeros mensajes jactanciosos de Funes, quien en Managua ha vivido con lujos y fondos del Estado. Él y su hijo Diego Funes Cañas, también acusado de formar parte del abuso del dinero Estatal, reciben pagos de la Cancillería de este país por 90,000 y 47,000 córdobas mensuales, respectivamente.

Luego de ese tuit, Funes no se limitó en dirigir mensajes de mofa a Bukele, quien durante su campaña prometió enjuiciar a Funes en los primeros días de gobierno.

CINCO CUENTAS PENDIENTES

Este martes Bukele declaró que el argumento del prófugo sobre quien pesan cinco acusaciones, «siempre había sido que él no era un criminal, que no era un ladrón y que como perseguido político» y como tal era protegido como asilado político en Nicaragua, pero «este día (ayer) al convertirse en ciudadano nicaragüense él ya no puede pedir asilo político en el país de él: Nicaragua, por lo tanto desaparece su asilo político, y él simplemente es un criminal».

En febrero de este año el Juzgado Cuarto de Instrucción de San Salvador solicitó a la Interpol de El Salvador emitir una difusión roja contra el expresidente Funes y otros implicados en el caso denominado Corruptela, quienes según la Fiscalía de ese país, crearon una red de corrupción estatal con la que habrían efectuado el millonario desvío de capital.

«La Constitución Nicaragüense y la Salvadoreña permiten la doble nacionalidad. Ahora no solo puedo opinar sobre El Salvador sino también sobre Nicaragua sin ninguna restricción. Así que como se dice popularmente: ‘sóquela’ muchacho, que voy con todo», fue otra de las reacciones de Mauricio Funes en defensa de su nueva nacionalidad, rematando sus argumentos con un victorioso: «Yo diría que más que jaque mate»


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La Lupa Nicaragua