La primera audiencia del caso Beatriz vs El Salvador arrancó el día de ayer en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). El juicio evaluará si el Estado de El Salvador violentó los derechos de Beatriz al negarle la interrupción del embarazo de manera oportuna, cuando la joven fue diagnosticada con un embarazo de alto riesgo por su padecimiento de lupus y otras enfermedades.
El primer testimonio presentado en la audiencia fue la madre de Beatriz, quien la acompañó en el proceso de demanda de interrupción del embarazo, y atestiguó que los médicos le negaron el procedimiento, a pesar que la vida de Beatriz peligraba.
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“En el hospital descubrieron que estaba embarazada. En maternidad diagnosticaron que Beatriz iba a tener una niña pero que no podría nacer porque no tenía cerebro (…) Los doctores le dijeron que no podía seguir con el embarazo porque la vida de ambas estaba en peligro y que había una posibilidad de que Beatriz se salvara; que había un tratamiento, pero que no lo podían hacer porque estaba prohibido”, dijo ante la Corte IDH.
El Salvador penaliza el aborto en cualquier circunstancia, incluso cuando la vida de la mujer está en riesgo o cuando el feto no tiene posibilidades de vida extrauterina, condiciones en las que se encontraba Beatriz.
Aunque Beatriz solicitó la interrupción del embarazo para salvar su vida a través de un amparo ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador, este órgano judicial se negó a darle protección y garantías, obligándola a continuar con su embarazo.
La mamá de Beatriz enfatizó que Beatriz expresó su voluntad de interrumpir el embarazo en diversas ocasiones al Estado salvadoreño por ser el procedimiento médico necesario, pero nunca fue escuchada por las autoridades.
“Ella me decía, si yo supiera que mi bebé va a vivir, yo me sacrificaría, pero no había esperanza. Porque a ella a cada rato le hacían exámenes, pero era el mismo resultado (…) Yo le decía que la apoyaba en lo que ella decidiera, pero me sentía indignada pues si había un tratamiento para salvarla, por qué la tenían en esa tortura cada día”, manifestó.
Si bien a Beatriz le practicaron el aborto terapéutico 81 días después de interponer una demanda internacional ante la Corte IDH, familiares y organizaciones sociales alegan que a Beatriz se le violentaron sus derechos a la vida, a la salud y a la no tortura.
Sus demandas, además de la reparación, es que se despanalice el aborto para guardar la vida y salud de las mujeres, y que no vuelvan a ocurrir casos como los de Beatriz.
“Mi voluntad es estar acá y porque ella así lo quería (…) yo lo que digo es que otro caso así no se vuelva a repetir”, concluyó su mamá.
El doctor Guillermo Ortiz, médico y obstetra, especialista en embarazos de alto riesgo, fue el segundo testimonio de la audiencia. El médico expuso las condiciones del embarazo de Beatriz, un embarazo de alto riesgo en cual el feto no tenía posibilidades de vida por carecer de cerebro.
El doctor Ortiz detalló que lo mejor para salud de Beatriz era la interrupción del embarazo, pero que se le prohibió realizar cualquier procedimiento, debido a los riesgos jurídicos a los que se enfrentaba.
También expuso que existen múltiples casos donde las mujeres mueren por no poder acceder al aborto terapéutico de manera segura. «Vi muchas mujeres morir porque no tuvieron oportunidad de acceder a un procedimiento de aborto seguro, a pesar de yo haberlo solicitado, siendo el jefe», dijo en la audiencia.
Por su parte, la doctora Isabel Jaramillo Sierra, perita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), indicó que la penalización absoluta del aborto en El Salvador es incompatible con la Convención Interamericana, a la cual El Salvador está comprometida.
Durante la audiencia también se presentaron peritos del Estado. La segunda audiencia continuará con los testimonios este 23 de marzo para conocer los alegatos de las partes.
