Los jóvenes no son invencibles ante el #COVID_19, advierte Organización Mundial de la Salud (OMS)

«Hoy tengo un mensaje para los jóvenes: no son invencibles. Este virus podría llevarlos al hospital durante semanas o incluso matarlos», ha dicho Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. El coronavirus puede enfermar o matar a los jóvenes por lo que deben evitar las reuniones para no propagarlo a las personas mayores y más vulnerables.

«Incluso si no te enfermas, las decisiones que tomes sobre dónde ir podrían marcar la diferencia entre la vida y la muerte de otra persona», dijo en un discurso cargado de preocupación ante los variales cambios del comportamiento del virus en dependencia del país en el que se estaciona.

«Cada día que pasa vamos sabiendo más cosas sobre este virus y la enfermedad que causa. Una de las lecciones que estamos extrayendo es que si bien los más golpeados son las personas mayores, los jóvenes no están a salvo. Los datos de numerosos países indican claramente que las personas menores de 50 años constituyen un porcentaje relevante de los pacientes que requieren hospitalización… como vengo repitiendo, la solidaridad es la clave para derrotar a la COVID-19: solidaridad entre países, pero también entre grupos de edad», dijo.

En Italia el país con mayor porcentaje de muertos en Europa se han registrado al menos 16 personas fallecidas entre los 30 – 60 años, siendo la población entre 70-90 la más vulnerable frente al coronavirus. Mientras España registra tres casos de personas fallecidas menores de 65 años lo que evidencia que aunque el impacto sea menor no significa que no se pueda producir.

Paises más vulnerables

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, en su último discurso también mostró su preocupación por el impacto que este virus podría tener si se asienta en países con sistemas de salud más débiles o con poblaciones vulnerables como Nicaragua o Haiti, segundo y primer lugar de los paises más pobres de América Latina.

«Esa preocupación se ha convertido ahora en algo muy real y urgente. Sabemos que si esta enfermedad se asienta en estos países, podría provocar un número importante de afecciones y pérdidas de vidas. Pero no es algo inevitable. A diferencia de cualquier otra pandemia de la historia, tenemos el poder de cambiar el curso de los acontecimientos.», expresó.

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Nicaragua cuenta con uno de los sistemas de salud pública más frágiles de la región donde por cada 10 mil habitantes hay 10 médicos, ocho enfermeras, siendo el 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) lo que se invierte en salud, según el documento Indicadores básicos: Situación de la Salud en las Américas 2018 de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Además de contar con 12 camas hospitalarias por 10 mil habitantes y 160 ventiladores de los cuales el 80 por ciento permanecen utilizados por otras patologías.

«La OMS ha publicado orientaciones destinadas a los ministerios de salud, los administradores de sistemas de salud y otros responsables de tomar decisiones para ayudarles a procurar tratamientos que salven vidas cuando los sistemas de salud se vean amenazados, sin poner en peligro la seguridad de los trabajadores de la salud», expresó.