Mientras el mundo se alarma y toma medidas para protegerse de la pandemania del coronavirus, conocida como COVID-19, en Nicaragua el régimen orteguista intenta mantener una absurda normalidad. No se suspende clases, no se cierra fronteras para extranjeros, por el contrario, las personas son obligadas a participar en manifestaciones oficiales y dar abrazos a policías sancionados. Además, los representantes de las diferentes instituciones, manipuladas por Daniel Ortega y Rosario Murillo, lanzan campañas y planes que generarán aglomeraciones.
La última actualización, del 16 de marzo de 2020, de la Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que había un total de 167, 515 casos, en más de 150 países, confirmados de personas que se han contagiado con el COVID-19. Sin embargo, en el país los planes todavía no son latentes, aunque las críticas a los absurdos no se hacen esperar.
Acá les dejamos algunas de las acciones orteguistas, ejecutadas en el marco del COVID-19, más criticadas por la población:
ABRAZOS PARA LOS SANCIONADOS
El seis de marzo el régimen de Daniel Ortega, luego que se conociera que la Policía Nacional y tres de sus comisionados generales eran sancionados por el Gobierno de Estados Unidos, decidió sacar a estudiantes de clases y usar a miembros de la Juventud Sandinista para organizar una “cadena de abrazos” para el comisionado Juan Valle Valle, mientras organizaciones y países del mundo indicaban a los ciudadanos -en países donde ya se reportaban casos- quedarse en sus casas y evitar las aglomeraciones o acercamientos con otras personas, con el fin de evitar los contagios.
CAMINATA DE AMOR EN TIEMPOS DE COVID-19
El 14 de marzo, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), dirigido por el dictador Daniel Ortega, ordenó a su militancia y a trabajadores del Estado a participar de la “Caminata de Unidad, del Amor en Tiempos del COVID-19”, supuestamente, con el fin de explicar las medidas “tomadas en torno al coronavirus”.
Sin embargo, la aglomeración de personas es parte de las situaciones que las organizaciones internacionales, como la OMS, han insistido en que las personas no deben participar, en que deben de estar en sus casas, para evitar cualquier contagio del COVID-19, aunque en Nicaragua según el Estado “no hay ningún caso”.
FRONTERAS ABIERTAS
El Ministerio de Gobernación anunció a través de los medios oficialistas que están listos para atender la afluencia de turistas en esta Semana Santa en el país, pese a que países como Honduras y Costa Rica han anunciado medidas restrictivas en el ingreso a sus países, precisamente, para proteger a sus ciudadanos del contagio del CONVID-19.
Por otro lado, el Instituto Nicaragüense de Turismo, dirigido por la orteguista Anasha Campbell, presentó esta semana un programa de unas 80 actividades en todos los departamentos de Nicaragua, dejando claro que en los planes del Estado no está sacrificar las actividades económicas o turísticas, pese a que hay una inminente posibilidad de contagio del COVID-19 en las aglomeraciones.
CLASES “NORMALES”
El régimen orteguista tampoco ha anunciado medidas que busquen mitigar el contagio en las escuelas. En esta semana ha sostenido encuentros con representantes o directores de colegios privados del país, donde ha dejado claro que, únicamente, buscarán concienciar sobre las medidas a tomar, que harán reuniones con padres de familia, pero, definitivamente, han descartado cualquier suspensión de clases.
Cabe mencionar que, países como El Salvador -que todavía no tienen ningún caso- ya han tomado medidas paliativas para evitar el contagio de sus habitantes.
AGLOMERACIONES
La dictadura orteguista no ha cancelado actividades en las que asistan más de 200 personas, al contrario, recientemente, además de las más de 80 actividades anunciadas por INTUR para esta Semana Santa, anunció la cuarta edición del torneo de sóftbol “Amistad de los Pueblos”, donde se espera que asistan unos 22 equipos a partir del 27 de marzo.
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