Las instalaciones de la organización feminista Colectivo de Mujeres de Matagalpa (CMM) fue allanadas sin una orden judicial por la Policía en horas de la mañana, informaron las activistas.

El Colectivo de Mujeres de Matagalpa, conocida por su labor de 37 años con 15 comunidades de Matagalpa, cumplió un año de haber sido despojada de su personería jurídica injustificadamente el pasado 26 agosto.

«Hace un año la dictadura despojó arbitrariamente la personería jurídica al Colectivo de Mujeres de Matagalpa, y hoy 1 de septiembre del 2022, llegaron a las instalaciones donde estaba ubicado el Colectivo de Mujeres de Matagalpa, a pesar que las propietarias ya son otras personas», expresan en un comunicado.

En este indican que los policías no les brindaron información sobre el allanamiento, y denunciaron que se trata de una violación a los derechos humanos y en específico de las mujeres feministas.

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Policía allanando el Colectivo de Mujeres de Matagalpa. Foto: Radio Vos.

El CMM defendía los derechos de las mujeres desde 1984, y trabajaba principalmente en la defensa de una vida libre de violencia, salud sexual y reproductiva, teatro social, entre otros.

El cierre de la organización ha supuesto la clausura de espacios educativos, de servicios de salud, psicológicos y legales para mujeres, adolescentes, niñas y niños. Y ha dejado en un estado de vulnerabilidad de sus derechos y mayor exposición a la violencia a estas poblaciones según activistas feministas.

Como ha ocurrido con otras organizaciones feministas también canceladas por la Asamblea Nacional, sus instalaciones y bienes ahora pertenecerán al Estado en medio de procesos legales arbitrarios.

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La Iniciativa Mesoamericana de Defensora de Derechos Humanos también ha denunciado que además de la cancelación de personerías jurídicas, y las tomas ilegales de sus instalaciones, las activistas feministas también se han tenido que enfrentar al hostigamiento policial y de fanáticos del partido de Gobierno.

Según sus registros, son más de 80 organizaciones feministas las afectadas por las cancelaciones, quienes trabajaban con mujeres del área urbana y rural de todo el país.

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La Lupa Nicaragua