Esta noche la Selección de Nicaragua tendrá su partido amistoso ante la Argentina de Lionel Messi, en un juego histórico para el fútbol nacional, y quizás el más importante que haya tenido en cuando trascendencia y calidad del rival al que enfrentará.
En el estadio San Juan Bicentenario, la modesta tropa dirigida por el costarricense Henry Duarte llega con todos los pronósticos en contra, pero tiene el objetivo claro, brindar un juego digno, aunque las posibilidades de ganarle a la albiceleste de Scaloni sean muy pocas.
Sin embargo, existe otro dilema que aún no definen los jugadores del conjunto nicaragüense y es precisamente en el contexto sociopolítico que atraviesa el país desde hace más de un año y que ha dejado un saldo de más de 500 asesinados y presos políticos por parte de la dictadura Ortega-Murillo.
Los aficionados de la Azul y Blanco les han demandado a las principales figuras del equipo que se pronuncien y muestren su apoyo al pueblo, sin embargo tan solo unos tres jugadores han tendio el valor de decirlo a través de sus redes sociales.
Juan Barrera, el capitán del conjunto nica, es al que más se le señala por su silencio. Al parecer “El Iluminado” se ha apagado en tiempos de penuria y ha preferido una neutralidad casi complice, ignorando el reclamo de sus seguidores, para no tener que explicar las razones de su silencio y cuidar sus intereses, ante la masacre perpetuada por el régimen.
No es secreto que los dirigentes de la Federación Nicaragüense de Fútbol tienen una evidente inclinación política con el paritdo de gobierno, incluso en conferencias de prensa se atreven a colocar la bandera del FSLN, una clara señal de lo politizado que está entidad deportiva.
Asimismo es conocida la influencia directa que tiene el sancionado Fidel Moreno en el balompié nacional, desde la Liga Primera hasta dentro de la propia Fenifut. José María Bermúdez, secretario general de la Federación, sabe que los cheques de pago de todo el equipo de trabajo de Liga Primera, vienen de las oficinas de la Alcaldía de Managua, firmados por el propio Moreno.
Ante este politización, en evidente que la mayoría de los jugadores no han tenido el valor de rebelarse, algunos de ellos pertenecen a equipos como el Mangua FC, Walter Ferrerti y Real Estelí, con propietarios que apoyan al Comandante Daniel Ortrega.
En el plano deportivo, este amistoso ante Argentina, genera un gran impacto en nuestro fútbol, porque será la apertura a que se puedan realizar más amistosos con selecciones mundialistas. No obstante, ¿porqué no hacer algo más transcendental? Porqué los jugadores no llevan su participación con un mensaje humano?
En el San Juan Bicentenario sería la plataforma perfecta para que el equipo nica tenga una muestra de respaldo al pueblo nicaragüense que tanto los ha apoyado todos estos años. Una cinta negra en la parte izquierda de sus camisetas, un minuto se silencio por lo cientos de personas que han sido asesinadas, serían acciones simbólicas que dejan un mensaje marcado no solo para Nicaragua, sino también para el mundo.
Ante la masacre que se ha vivido, el silencio es el arma más cruel, y la Azul y Blanco debería rendir honor a esos colores que representa, a esas víctimas que también eran sus seguidores, pero el valor es nulo y el pueblo les recordará siempre esta deuda pendiente.