Feministas exigen justicia por el femicidio de Katry Putchie
Gertrudes Hortencia Hodgson Wilson, madre de la joven asesinada, durante el ataque también fue víctima de femicidio frustrado.
Gertrudes Hortencia Hodgson Wilson, madre de la joven asesinada, durante el ataque también fue víctima de femicidio frustrado.
La saña contra los cuerpos y vidas de las mujeres sigue en aumento en este 2023. La ciudadana Katry Deshany Putchie Hodgson, de 22 años, es la primera víctima de femicidio del mes de febrero y la número nueve en lo que va de este año. La joven fue asesinada a balazos, el pasado 6 de febrero, mientras se encontraba en su vivienda, ubicada en el barrio 19 de Julio, en Laguna de Perlas, Caribe Sur, junto a su madre Gertrudes Hortencia Hodgson Wilson, de 46 años, quien en ese momento también fue víctima de femicidio frustrado.
El principal sospechoso de ambos crímenes es Marvin Rodwell Terry Mccoy, expareja de Gertrudes Hortencia, con quien sostenía disputas legales, exigiendo que la ciudadana le cediera parte de sus propiedades y licencia de navegación.
El 6 de febrero, el sujeto llegó a la vivienda de ambas mujeres, sostuvo “una discusión” con Gertrudes Hortencia y disparó en varias ocasiones, provocando la muerte de Katry e hiriendo de gravedad a su expareja, quien sigue internada en un hospital, refieren reportes de medios locales.
Hodgson Wilson y Terry Mccoy se divorciaron meses atrás, pero el sujeto “quedó inconforme con la sentencia, pues su propósito era quedarse con algunos hospedajes de su expareja” e incluso pedía, según la última apelación que introdujo en los juzgados, “que se le otorgara la licencia de navegación que Gertrudes posee”, señalaron medios oficialistas.
Revelaron que, en 2020, Terry Mccoy fue acusado por Gertrudes “por el delito de robo con violencia o intimidación”. Sin embargo, el caso se “clausuró de manera anticipada”, porque Terry Mccoy se declaró culpable a cambio de recibir una pena mínima.
El 15 de abril de 2021, “la jueza Shura Welcome Crawford ordenó al alcaide Rodrigo García, dejar en libertad al delincuente”, según los registros del Sistema Penitenciario citados en las publicaciones oficialistas.
Grupo Venancias, a través de sus redes sociales, cuestionó el por qué el ahora prófugo femicida no cumplió la totalidad de su pena por robo con intimidación, recordando el peligro que sufren las mujeres al ser dejados en libertad este tipo de delincuentes que “al salir vuelven a cometer diversos delitos”.
También señaló que en este caso identifican que “hay violencia económica y patrimonial, porque el hombre prácticamente quería robarle a su exesposa sus bienes y por eso había apelado la sentencia de divorcio. Aunque no se sabe si la señora y su hija vivían otros tipos de violencia, la forma en que atacó a ambas mujeres parece confirmarlo”.
Terry Mccoy, según los medios oficialistas, es buscado por la Policía “para que responda por los delitos de asesinato y femicidio frustrado”.
Una defensora de derechos humanos, feminista y parte de la Red de Mujeres Contra la Violencia, que pidió el anonimato por seguridad, explicó que el asesinato de Katry Deshany Putchie Hodgson no es un homicidio sino un femicidio, al igual que la situación de su madre que fue un femicidio frustrado, “porque es el asesinato de una mujer por razones de género, ya que en la cosmovisión del hombre agresor se mantiene de que ellos tienen derecho, de que ellos pueden decidir sobre la vida de las mujeres, y él (Terry Mccoy) iba atacando sobre la vida de su expareja pero también estaba la hija y las dos salieron perjudicadas, entonces, sí estamos hablando de femicidio, aunque la ley solo contemple el femicidio en el ámbito de parejas y exparejas, porque la violencia contra las mujeres es más amplia que eso y se encuentra en todas las esferas”.
Además, reiteró que el femicidio “es la violencia extrema contra las mujeres tanto en el ámbito público como en el privado, independientemente del vínculo afectivo o no que hayan tenido con el agresor”.
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La experta en temas de género señaló que en el país hay una situación “agravada por el incremento que hay de la violencia y los femicidios, producto de tanta impunidad, de poco acceso a justicia, de poca atención a la violencia y que las mujeres en Nicaragua estamos en riesgo tanto fuera como dentro del país porque no hay voluntad política de ningún lado ni prioridad para atender este tema”.
La Red de Mujeres de Matagalpa y Grupo Venancias, a través de sus redes sociales, exigieron justicia para todas las mujeres asesinadas, que caiga todo el peso de la ley para cada uno de los femicidas y que el cesen las liberaciones e indultos de delincuentes agresores de mujeres.
Las mujeres víctimas de la violencia machista el mes pasado fueron ocho, entre ellas: Esther Damaris Alaniz, asesinada el 5 de enero; Gretel de los Ángeles Guerrero Torres, 8 de enero; María de los Ángeles Larios, María Auxiliadora López y Evelyn de Fátima González Zelezón, 9 de enero; Anggy Díaz Rivera, 11 de enero; Francisca Inés Estrella Vega, 13 de enero; y Aurora Castrillo Conrado, 24 de enero.
En 2022, Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) registraron 68 femicidios en Nicaragua. Además los femicidios en grado de frustración alcanzaron un número histórico: 220 casos. Se trata de una cifra sin precedentes en su registro. CDD catalogó el 2022 como “una ola de femicidios que no para”.