Manuel de Jesús Sobalvarro Bravo, de 57 años, un exmilitar acusado de uso y portación de armas restringidas, denunció ser víctimas de tortura por agentes de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), quienes en las celdas del Chipote lo torturan para que involucre, en supuesto planes terroristas, a dirigentes de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB).

El exmilitar relató que las torturas se le infringen, durante los interrogatorios a los que ha sido sometido después de su captura en la comunidad de Veracruz, 12 kilómetros al oriente de Managua.

«Quieren que involucre a los dirigentes de la Unidad Nacional Azul y Blanco en inexistentes planes terrorista», denunció el reo político a su abogado defensor. En la acusación presentada por el fiscal auxiliar, Félix Cárcamo en el juzgado séptimo distrito penal de audiencia en Managua, revela que el exmilitar, quien en sus años de guerrillero era conocido como «Aureleano», era buscado desde hace varios días por la Policía.

El mismo escrito acusatorio asegura que la Policía Orteguista lo buscaba por «información brindada por un colaborador» que el procesado habría participado en las protestas contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

En la audiencia preliminar que se hizo a puerta cerrada, a petición del Ministerio Público, la defensa de Manuel Sobalvarro pidió que la acusación fuera rechazada «por ser incoherente».

Al final de la audiencia el juez Abelardo Alvir Ramos, decretó la prisión preventiva para el exmilitar quien enfrenta cargos por uso y portación de armas, pues presuntamente le encontraron una escopeta calibre 12 y cartuchos de igual calibre.

La audiencia inicial para el exmilitar fue programada para el próximo 10 de diciembre.

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La Lupa Nicaragua