Cristian Mendoza, alias Viper, fue uno de los 56 presos políticos liberados este martes y asegura que fue objeto de torturas psicológicas por parte de las fuerzas represivas del gobierno de Daniel Ortega.
Viper expresó que nunca fue un infiltrado sandinista y que todo lo que dicho contra de él forma parte de la manipulación de los medios de propaganda oficial
“Los nicaragüenses ya son capaces de ver cómo manipulan la información, cómo utilizan a la policía, como la policía se presta a crear falsedades sobre los casos. Ahí (en la cárcel) hay muchos casos de gente que está sentenciada solo porque a un comisionado le caíste mal”, declaró a Canal 10.
Cristian Mendoza hasta poco días antes de iniciar las protestas en abril del 2018 fungía como trabajador del estado. Fue sentenciado por el régimen a 59 años de cárcel, acusado por una serie de crímenes ocurridos cuando, supuestamente, lideraba a un grupo opositor que operaba desde la Universidad Politécnica (Upoli).
En relación a que durante sus meses de encierro gozó de privilegios por parte de los carceleros, afirmó que a pesar de sufrir varias enfermedades, él padeció igual el encierro.
“Yo no entiendo cómo la gente va a pensar que yo voy a estar privilegiado en una celda en calzoncillo. Todo mundo estaba en bóxer ahí. No tenés absolutamente nada. Es un lugar insalubre, horrendo. ¿Qué tipo de privilegio puedo tener yo ahí?”, se defendió Viper, quien, aduciendo temor, no quiso entrar en detalles sobre las acusaciones que hizo en el juicio contra Félix Maradiaga y Pío Arellano.