Dos mujeres, de 37 y 39 años, fueron asesinadas en un periodo de 24 horas en Nicaragua, lo que revela la persistencia de la violencia machista en un país donde el Estado no asume su rol para poner fin a esta “pandemia” que está acabando con la vida de las mujeres, sostienen representantes de diferentes organizaciones.
“Esta pandemia nos pone inseguras, pero institucionalmente, también hay inseguridad (…) Todo agresor tiene que ser llevado a juicio, los Movimientos de Mujeres vivimos diciéndole a este Estado que cumpla con la ley 779, pero este Gobierno no tiene un compromiso político para la vida de las mujeres, lo que quiere es invisibilizar las cifras como lo está haciendo ahorita con lo del COVID-19”, dijo Martha Flores de la organización Católicas por el Derecho a Decidir.
Uno de los casos ocurrió en la comarca San Rafael Apantillo, ubicada en el municipio de Matiguás, en el departamento de Matagalpa, donde la víctima fue identificada como Ana María Velásquez, de 37 años.
El crimen, se presume ocurrió en horas de la noche del pasado domingo. El cuerpo de la mujer fue encontrado en un camino que conduce a la vivienda de la víctima, quien recibió 13 lesiones de arma en distintas partes de su cuerpo y la cabeza.
El dato del observatorio de este organismo revela que en menos de 24 horas otra mujer identificada como Rosa Argentina Arróliga Sequeira, de 39 años, fue también asesinada en Juigalpa, Chontales.
Al lado del cuerpo de la víctima fue encontrada una piedra con manchas de sangre, por lo que se presume esta fue el arma homicida.
Belky Reyes Ríos, representante de la Red de Mujeres del Norte en Estelí, organización que ofrece asistencia psicológica y legal, insiste que “por parte del Estado no hay ningún interés” para tratar de frenar esta situación.
“El Estado debe empezar a hacer su trabajo que es hacer cumplir la ley, una ley que era buena, porque al desmembrar la ley todo el trabajo de año se vino abajo y las mujeres empezaron a quedar en desprotección”, añadió Reyes Ríos.
La representante de la Red de Mujeres del Norte en Estelí sostiene que desde las comunidades se deben establecer lazos de comunicación con líderes y lideresas que puedan servir como puente para identificar “cuándo hay violencia”.
Relanzamiento de las comisarías
Desde la semana pasada, la vocera del régimen, Rosario Murillo viene anunciando el relanzamiento de las Comisarías de la Mujer en las delegaciones policiales de distintas partes del país.
La semana pasada, casualmente Murillo anunció el relanzamiento de la comisaría en Juigalpa, lugar donde ocurrió uno de los crímenes.
“Estas comisarías de la mujer que se han relanzado en todas partes, están contribuyendo a tener cada vez más conciencia de nuestros derechos de mujer”, señaló la semana pasada la vocera del régimen.
No obstante, para ambas defensoras de los derechos de las mujeres el relanzamiento de estas oficinas solo es un “maquillaje” que está haciendo el régimen para ocultar los asesinatos.
“Solo es un maquillaje nada más, porque en la realidad no existe eso, cuando se inauguraron las comisarías fue con un personal debidamente capacitado, habían trabajadoras sociales y sicologas para la atención adecuada de víctimas de violencia, hoy vemos que son oficiales los que están atendiendo sin ningún tipo de preparación”, insistió Reyes Ríos.
Flores calificó como una “burla más” los anuncios que ha estado haciendo el régimen en los últimos días.
“Con esta asunto de las comisarías hay un grado de desconfianza porque las mujeres van con el agresor muchas veces, y ahí las obligan a hacer una mediación, las comisarías no garantizan que el agresor va a parar su violencia, sino que pone en mayor riesgo a la mujer”, sostuvo Flores.