La vocera del régimen de Nicaragua, Rosario Murillo, anunció que han «concluido» la elaboración de un «libro blanco» sobre la evolución y manejo que se ha hecho del COVID-19 en Nicaragua. Sin embargo, no dio detalles de la fecha en que será presentado.

«Hemos concluido la preparación de un informe al pueblo de Nicaragua y al mundo sobre el COVID-19 y nuestra estrategia, una estrategia singular, un libro blanco completo que se va a presentar en los próximos días a nuestro pueblo y el mundo», dijo Murillo en su acostumbrada intervención telefónica de mediodía.

La representante del régimen orteguista agregó que en el libro blanco sobre el COVID-19 describen todos «los esfuerzos que hacemos, sino que además va detallado nuestro modelo. Ahí se explica cómo avanzamos, cómo peregrinamos casa a casa, familia a familia, para fortalecer la vida, la salud de las familias nicaragüenses».

Un artículo publicado por la firma Deloitte, titulado «Más claro ni un libro blanco», refiere que los libros blancos son utilizados por los gobiernos para hacer «constar las acciones y resultados obtenidos más destacados de un programa, proyecto o asunto relevante y trascendente».

No obstante, también los califica como un «comodín de la transparencia», pues son consideradas «una herramienta en pro de la transparencia, una radiografía que
muestra exactamente qué se hizo, cómo se hizo, qué recursos se utilizaron para que se
hiciera y los resultados obtenidos».

Seis libros en 13 años

El régimen orteguista es uno de los Gobierno que más ha usado, a lo largo de historia de Nicaragua, los libros blancos desde que asumió el poder en 2007.

Uno de los primeros que fue publicado por el régimen orteguista en 2009 y abordó las  denuncias del fraude electoral en las elecciones municipales de 2008. Un año más tarde, el Frente Sandinista vuelve a verse en la necesidad de ganar credibilidad y publica, en 2010, un libro blanco en el que se dedicó a acusar al Gobierno de Costa Rica y se centró además en la  trocha a orillas del río San Juan.

En 2016 el régimen orteguista también hizo uso de los libros blancos y se trató de despejar las dudas generadas por denuncias sobre irregularidades y abusos políticos en el proceso electoral. Un año más tarde también se publicó otro documento sobre el Canal Interoceánico, aunque este fue bastante criticado por los vacíos informativos y porque parecía más una réplica de la Ley 840, Ley especial para el desarrollo de infraestructura y transporte nicaragüense atingente a El Canal, zonas de libre comercio e infraestructuras.

A inicios de 2018, luego de perpetrar una brutal represión contra campesinos,  el régimen orteguista intentó lavarse las manos publicando detalles sobre sus «políticas de seguridad nacional», luego que se conocieran denuncias de violación de derechos humanos de miembros del Ejército contra civiles en el campo.

Hasta la fecha Nicaragua ha registrado, según el Ministerio de Salud, 279 casos positivos de COVID-19, 17 fallecieron, 199 están recuperados y el resto se encuentran activos. Sin embargo, hay detalles como el número de pruebas que se hacen diariamente, entierros express, diagnósticos o tratamientos aplicados que siguen siendo temas ampliamente criticados por la falta de transparencia.

 

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La Lupa Nicaragua