Sentís confianza, seguridad, parece que todo va bien en tu relación, sea del tipo que sea, no imaginas lo que está por pasar… hasta que descubrís que publicó la foto íntima que le enviaste. No cumplió su promesa, con engaños consiguió lo que quería, la sensación es abrumadora: la incertidumbre, el miedo, pero no hay vuelta atrás, está hecho… y ¡¿ahora qué hago?!

El Cambridge Dictionary define a la palabra pack como “un grupo, set o colección de algo”, que en términos del ciberlenguaje y la definición del Urban Dictionary es el término usado en México y otros países en referencia a una o más fotos de una persona desnuda o semidesnuda, (lo que comúnmente conocemos como nudes) que muestra partes de su cuerpo o de sus áreas privadas.

Cualquier persona está expuesta, pero este tipo de violencia se ensaña especialmente en mujeres de todas las edades, gracias a que la sociedad se encargará juzgarlas, señalarlas y condenarlas, por atreverse a sacar fotografías en las que viven y comparten su sexualidad. Las consecuencias de este tipo de agresión van desde la depresión, el aislamiento, la condena social, hasta el suicidio. Pero se puede contrarrestar, se puede salir e incluso conseguir justicia legal en estos casos.

Teniendo en cuenta que el ciberacoso incluye una amplia lista de formas en las que se los acosadores pueden violentar, la primera medida preventiva es no enviar nudes, o en su defecto siempre considerar lo peor y prevenir en lo posible con filtros o efectos para que esa imagen no pueda ser usada en nuestra contra. Pero en caso de que tus imágenes ya hayan sido divulgadas y estás sufriendo las consecuencias, tomá en cuenta estas cinco recomendaciones para afrontar la agresión:

  • Bloquear al usuario, denunciando y reportando su actividad en los diferentes medios que utilice para acosarte. En la medida de lo posible eliminá de tu red a cualquier contacto que no conozcas personalmente o que no estés segura. Usá también todas las configuraciones que brindan las redes sociales para resguardar nuestra información, ya que cuando eres víctima de violencia en línea, cualquier persona puede ser sospechosa. Mientras más cercana y real sea nuestra red, se identificará a los agresores con más facilidad.
  • Recabar y conservar toda la información. Se trata de recolectar todas las pruebas relacionadas con la agresión, amenazas, insultos, audios, imágenes y todo lo que pueda servir como una prueba. Recopilá toda la información que podás: mensajes, audios, screenshots, todo puede servir para comprobar y poder formalizar una denuncia.
  • No te alejés de las redes, quedate con menos perfiles o cerrá algunas aplicaciones, pero no desaparezcas totalmente de las redes sociales, no es recomendable. Todos tenemos derecho al internet, a informarnos y comunicarnos a través de él.
  • Recordá que no es tu culpa, no dejés que el miedo te paralice, informate y buscá ayuda. Hablá con tus amigos y familiares, no te quedés sola, buscá ayuda profesional si es necesario. Los sentimientos que puede provocar este tipo de agresiones no es fácil manejarlos.

Uno de los casos más famosos es el de Olimpia Merlo, quien a los 18 años fue víctima de ciberacoso. Su novio, con el que llevaba seis años, compartió un video sexualmente explícito. Ella se encerró durante ocho meses e intentó suicidarse en tres ocasiones, hasta que con el apoyo de su madre y familiares entendió que lo que hizo en la intimidad y la confianza de la pareja, no era el delito. Por eso inició toda una lucha en busca de justicia, que al final se tradujo en un conjunto de reformas legislativas orientadas a reconocer la violencia digital y sancionar el delito, que ahora se conoce como Ley Olimpia y que ha sido aprobada en 11 estados mexicanos.

Aunque es posible seguir con tu vida y superar esta agresión, mientras no exista el respeto hacia la sexualidad de las mujeres debemos cuidar de nuestra información privada, por lo tanto, no minimices ningún tipo de amenaza y mantenete alerta para cuidar siempre tu integridad.  Siempre que decidás sacarte fotografías y/o videos, asegurá la forma en que vas a guardarlos o protegerlos para que no lleguen a quien no deseás.

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La Lupa Nicaragua