Julio será el mes en el que el coronavirus alcanzará “su pico más alto”, indico el epidemiólogo Álvaro Ramírez, quien se muestra preocupado por el nivel de crecimiento de la epidemia en Nicaragua ante la estrategia del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de promover actividades masivas en la búsqueda de la supuesta “inmunidad de rebaño”.

Este hecho se debe a que el coronavirus se encontrará con los diferentes virus respiratorios que se encuentren en el país para esa fecha, pero además coincidirá con la etapa de incubación del COVID-19 que dura varias semanas.

“En el canal endémico natural de las enfermedades respiratoria este pico se nos va a dar, el más alto, se va a dar en julio lo que quiere decir que coronavirus, influenza y cualquier otro virus respiratorio que circule en el país.. todavía nos quedan varias semanas para llegar al pico epidemiológico y esto es un cosa que nos debe preocupar cuando ya sabemos que los hospitales están llenos y que cada semana se va incrementar la demanda para equipos de intubación, UCI, hospitalizaciones y ya no alcanzan las camas que tenemos disponibles… estamos largo de alcanzar el pico natural de las enfermedades respiratorias agudas”, expresó Ramírez.

Advirtió que si el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, mantienen las actividades masivas a nivel nacional y mientras los “racimos de brotes se multipliquen”, la curva epidémica seguirá subiendo por lo que “el virus se va a seguir trasmitiendo a niveles muy altos” hasta alcanzar una tasa de reproducción del 3 y hasta 4 por ciento.

En este panorama “un 82% por ciento de la población se ve expuesta y se contagia, que es la intención del gobierno con las actividades de grupos para que mayor número de gente se contagie y lograr inmunidad de rebaño”, pero de continuar a este ritmo el especialista calcula que en Nicaragua se podrían registrar 121 mil casos severos, 32 mil casos para UCI, y unos 24 mil fallecidos.

Estos estimados, para Ramírez deben de preocuparnos ante el colapso del sistema sanitario.

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El error con la inmunidad de rebaño

Seguir el modelo de inmunidad de rebaño que implementó Suecia ante la pandemia del COVID-19, es para los especialistas nicaragüenses un «riesgo» que supone consecuencias graves para la población porque alcanzarlo no se planteó mediante inmunizaciones sino “exposiciones”.

“Entre más personas se infecten habrá más gente que se recupere y prevenga futuras infecciones, es cierto hasta determinado punto, pero es falso que se logrará la inmunización del 100 por ciento dejando todas las posibles consecuencias para los que no han sido contagiados, es ahí donde hay que tener cuidado con esto”, expresó el doctor Miguel Orozco, exdirector del Centro de Investigaciones y Estudios de la Salud (CIES), quien fue removido de su cargo como represalia por las críticas que realizó al sistema de salud.

“Cuando el 70 por ciento de la población se haya infectado se va a reducir la posibilidad que se produzcan nuevos brotes de la enfermedad porque la mayoría de las personas van a ser resistente”, confirmó, pero advirtió que “en esto los epidemiólogos están teniendo sumo cuidado porque es un objetivo de salud pública con las inmunizaciones no con las exposiciones de las personas al peligro”.

En Nicaragua, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, presentó el llamado «Libro Blanco» donde se detalla la estrategia con la que enfrentan la pandemia de COVID-19 con “el mismo ejemplo que Suecia, pero entre los países en desarrollos”, sin cuarentena o “lockdown” apostando a la inmunidad de rebaño mediante la realización de actividades masivas.

“Es un riesgo cuando un país decide ir por la inmunidad del rebaño (…) La inmunidad de rebaño es una estrategia de salud pública, que se utiliza más adecuadamente con vacunación, el problema son las medidas de salud pública que el gobierno está decretando”, enfatizó el epidemiólogo Ramírez.

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Suecia tomó medidas de prevención

La inmunidad de rebaño, según los especialistas, supone dejar que un gran número de personas se infecte y trata de mantener esa cadena de infección, de tal manera que posteriormente un conjunto de personas adquiera inmunidad que luego se hará colectiva.

Pero en ese contexto, según Ramírez, es “falso” pensar que Suecia puso en marcha la inmunidad de rebaño y no puso en práctica las medidas de prevención que evitaran la propagación del virus.

“En Suecia se han hecho muchas cosas, la campaña para autoaislamiento, después el distanciamiento social para orientar a la gente, y hasta que cerraron los eventos públicos la tasa de reproducción de la epidemia bajo al 1 por ciento, no es que Suecia simplemente dejó que la epidemia entrara y se corriera”, cuestionó Ramírez.

Nicaragua, agregó, que perdió la oportunidad de las “intervenciones tempranas” adoptando medidas de cuarentena, pero señaló que todavía es posible hacerlo en las comunidades y municipios.

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Bajar el “pico de contagio”

Mientras, Orozco, exdirector del CIES señaló que un país que está “calculando que con una inmunidad de rebaño vas a ahorrar recursos estás cometiendo un error”.

“La posición unánime de los salubristas, es que esa inmunidad de rebaño no es una opción para Nicaragua ni técnica y mucho menos ética, deberíamos estar hablado de las medidas que, a estas alturas, que es el brote, lo que se puede hacer para salvar más vidas”, señaló.

Orozco reiteró que es falso pensar que entre más personas se infecten habrá más gente que se recupere y prevenga un contagio. “Es falso que se va a lograr una inmunización del 100 por cineto, es ahí donde hay que tener cuidado con la inmunidad del rebaño”, advirtió.

En países desarrollados como Italia y España, señaló Ramírez, la adopción de medidas de prevención como la cuarentena y el paro total de las actividades económicas ayudó a bajar la curva y reducir la propagación del virus.

Hasta ahora solo un 1 por ciento de la población se ha enfermedado, del total de la población mundial, lo cual no garantiza inmunidad de rebaño porque tiene que ser el 60 por ciento de la población, «lo que hace pensar en un segundo brote, una segunda hola», revelaron los especialistas.

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La Lupa Nicaragua