Aumenta encarcelamiento de mujeres en El Salvador con régimen de excepción
Muchas mujeres fueron detenidas arbitrariamente embarazadas o llevadas a las cárceles con sus hijos e hijas
Muchas mujeres fueron detenidas arbitrariamente embarazadas o llevadas a las cárceles con sus hijos e hijas
El número de mujeres en las cárceles de El Salvador se ha duplicado desde el inicio del régimen de excepción en marzo de 2022, de acuerdo con un reporte de la organización Socorro Jurídico Humanitario (SJH) con datos de la Policía Nacional Civil (PNC).
SJH advierte que en muchas ocasiones las mujeres son encarceladas con sus hijos e hijas menores de edad que dependen únicamente de ellas, incluyendo bebés; o son detenidas en estado de gestación para luego ser forzadas a parir dentro de los penales, y ser separadas de sus recién nacidos que son entregados a sus familiares.
Hasta antes de que Nayib Bukele, presidente de El Salvador, implementara el régimen de excepción se contabilizaban alrededor 6,700 mujeres en las cárceles de dicho país, de acuerdo con datos oficiales. Tras la implementación del régimen se han detenido 9,711 mujeres, sumando un total de 16,411 privadas de libertad.
Sin embargo, SJH asegura que al menos 13 mil personas detenidas (hombres y mujeres) en el marco del régimen son inocentes de pertenecer a pandillas y deben ser liberadas. Diferentes organizaciones nacionales e internacionales han denunciado que las detenciones realizadas por las autoridades salvadoreñas se basan muchas veces en razones arbitrarias, discriminatorias y violatorias a los derechos humanos.
En el contexto del régimen de excepción, SJH reporta la muerte de ocho mujeres en diferentes cárceles del país, incluyendo a una mujer de la tercera edad. Las mujeres son Sonia del Carmen López de 56 años de edad, Rosa Haidé Avilés de 76, Noelia Elizabeth García de 42, Sandra Yaneth Arrevillaga de 42, Fanny del Carmen Morales de 36, Sonia Magaly Bonilla de 35, Dina Elizabeth Galicia de 39 y María Dolores de Alvarado.
Aunque SJH no brindó información sobre las razones del fallecimiento de estas mujeres, la organización contabiliza 170 personas que han perecido bajo la custodia del Estado que sufrieron tratos inhumanos, crueles y degradantes, hacinamiento, insalubridad, falta de atención médica adecuada, entre otros.
«Son más de 9,000 casos abiertos que están en detención, sin contar con las 6,000 que están con condena. El impacto es grande. La violencia hegemónica y la violencia institucionalizada contra las mujeres a lo largo de la historia se ha agudizado con la implementación del régimen de excepción», señala a medios salvadoreños la directora administrativa del SJH, Ingrid Escobar.
Una de las situaciones más preocupantes y vulneración de derechos es la presencia de menores de edad en los centros penales que acompañan a sus madres cuando son detenidas porque no tienen familiares que los puedan cuidar.
La organización también ha reportado el nacimiento de bebés dentro de las prisiones, ya que muchas mujeres son detenidas estando embarazadas, y estos bebés recién nacidos a menudo no cuentan con la atención médica necesaria.
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El 26 de junio de este año SJH reportó el fallecimiento de un bebé de seis meses que nació en prisión. Durante su estadía en el penal no contó con atención médica periódica para su edad y falleció en el Hospital de Niños Benjamín Bloom en San Salvador. Las causas fueron insuficiencia renal, insuficiencia hepática, neumonía y otras bacterias.
Su muerte ocurrió solo seis días después que las autoridades salvadoreñas autorizaron sacar el bebé del penal y entregárselo a la familia. La madre del bebé fue detenida en octubre de 2022 estando embarazada y actualmente continúa privada de libertad.
SJH también ha denunciado las afectaciones graves que tiene la detención arbitraria de mujeres en el cuidado de sus hijos e hijas menores de edad, ya que muchas son separadas de sus hijos recién nacidos que todavía son lactantes, o de hijos e hijas que quedan al cuidado de familiares que no cuentan con las condiciones para satisfacer sus necesidades básicas.
«Con lágrimas en sus ojos nos cuenta este jubilado cómo los cuerpos de ‘seguridad’ capturaron a su hija tras una llamada anónima que la acusaba de pandillera. Le ha dejado una niña de 4 años y un niño de 10 a quién con su pensión de $170.00 mantiene. La muchacha es inocente», denuncia SJH en sus redes sociales.
La organización señala que es necesario una revisión exhaustiva de las condiciones de las mujeres que están detenidas, ya que estas son situaciones que solo les ocurren a ellas y no en los centros penales de hombres.