Arquitecto procesado por explotación sexual de adolescente

Julio Francisco Gutiérrez Miranda enfrentará juicio oral y público el próximo 2 de julio de 2025, acusado por los delitos de estupro, explotación sexual, pornografía y acto sexual con adolescentes mediante pago, lesiones sicológicas en perjuicio de una adolescente, según expediente judicial.
Una revisión rutinaria que el padre de la adolescente hizo en el teléfono celular llevó al descubrimiento de este caso. El acusado supuestamente mantuvo a la menor bajo acoso durante tres años, desde que tenía 13.
Los padres de la víctima —actualmente de 16 años—, interpusieron la denuncia ante las autoridades policiales después de encontrar conversaciones de contenido sexual explícito, imágenes y videos pornográficos en el dispositivo de su hija.
Gutiérrez Miranda, habitante de Ciudad Sandino fue capturado el 30 de abril de 2025, mientras laboraba en una empresa distribuidora de gas butano, ubicada en las cercanías de Cuesta El Plomo en Managua.
Puedes leer: ¿Cómo sé si mi hijo/a está sufriendo abuso sexual?
Este caso vuelve a poner en contexto la particular vulnerabilidad de los menores de edad frente a los riesgos de las redes sociales y plataformas digitales, mismas que los depredadores sexuales aprovechan para ganarse la confianza de los adolescentes.
Tres años de acoso digital
Según el testimonio de la adolescente, el agresor utilizaba la aplicación WhatsApp para mantener comunicación constante con ella y otras adolescentes. A través de videollamadas y mensajes de texto, le exigía el envío de material pornográfico.
«Me exigía que le enviara videos desnuda, míos, de mi mamá y mi hermana de ocho años», declaró la víctima durante el proceso de denuncia.
Los padres de la menor relataron que, después de varios meses de “enamorarla” y hacerle creer que las conversaciones eran normales, Gutiérrez Miranda logró concretar un encuentro presencial.
El abuso sexual físico ocurrió en mayo de 2024 en el área de parqueos del centro comercial Plaza Inter, durante horas del mediodía.
También: Cinco falsos mitos sobre el abuso sexual infantil
La adolescente también fue víctima de extorsión por parte del acusado. “Días antes de su cumple, le di una gorra camuflada con la leyenda New York, un anillo y una pulsera, si no lo hacía me haría unas publicaciones de fotos, como le hizo a una amiga mía de 14 años por Telegram, haciéndole creer a la gente que ella vendía fotos desnudas”, señala la menor víctima.
“En conversaciones encontradas en el teléfono —agrega el padre de la víctima—, él menciona a mi hija que se ha comunicado con varias amiguitas de ellas y convencerlas con el propósito de hacer tríos”.
La Fiscalía y la Defensoría Pública Especializada en Niñez y Adolescencia acompañan el proceso psicológico y legal a la víctima y su familia.
El caso fue inicialmente reportado tanto en el Distrito Policial Uno como en el Dos, pero finalmente quedó bajo la jurisdicción del Distrito Uno para su investigación y seguimiento.
Las autoridades continúan con el proceso judicial correspondiente mientras la menor recibe atención especializada para su recuperación.
El juicio se llevará a cabo en la Sala 12 de la sede ubicada en Managua.
En este caso, la familia de la menor llama a otras madres y padres de adolescentes víctimas de este agresor a sumarse al proceso judicial.