El abstencionismo en las votaciones del 7 de noviembre fue del 81.5 por ciento, y la participación ciudadana apenas alcanzó el 18.5 por ciento, registra el segundo informe del observatorio electoral “Urnas Abiertas”, emitido a eso de las 10 de la noche del domingo.

Los datos indican un mínimo de la abstención del 79 por ciento, y el máximo del 84 por ciento.

Ligia Gómez, vocera de Urnas Abiertas, destacó que los datos están basados en un trabajo estadístico y científico, en base a cartografía y representatividad nacional.

Olga Valle de Urnas abiertas expuso que los resultados reflejan la falta de credibilidad que hay en la ciudadanía al proceso electoral. Agregó que no hay confianza en el Consejo Supremo Electoral, para estar a cargo de una elección que refleje la voluntad popular.

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Valle consideró que el alto nivel de abstencionismo es un reflejo de la respuesta clara al gobierno y a la comunidad internacional, de que la ciudadanía demanda elecciones justas, en libertad y democracia.

“Un llamado de desconocimiento absoluto del proceso electoral”, expresó Valle, a la vez que planteó que se deben tomar medidas para levantar el estado policial de facto, en el país.

“La población ha dicho con su abstencionismo, queremos una elección competitiva e inclusiva”, expresó Gómez.

Un total de 1,450 personas participaron en la observación ciudadana. Se cubrió más de 890 Centros de Votaciones (CV) con presencia en todo el territorio nacional, incluyendo las regiones autónomas de la Costa Caribe de Nicaragua. Se trabajó de forma anónima porque no se permitió la acreditación.

Denuncias de anomalías, irregularidades y violencia política

Urnas Abiertas recibió denuncias que en al menos 203 CV se reportó el uso de vehículos del Estado para trasladar votantes, activistas u otras actividades partidarias.

También se observó que en aproximadamente 129 CV no se implementaron medidas de seguridad ante el Covid-19. Se recibió 71 reportes de propaganda al interior de los CV. De manera oral también se faltó al silencio electoral. En 13 departamentos del país se registró violencia: Boaco, Chinandega, Chontales, Estelí, Matagalpa, Granada, León, Masaya, Jinotega, Managua, Nueva Segovia, Madriz y Región Autónoma de la Costa Caribe Norte.

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De igual forma se registraron actos de intimidación, patrullajes policiales, de paramilitares alrededor de los CV, presencia de militantes del partido de gobierno en los vecindarios.

En Estelí hubo presencia de encapuchados en CV. En San Benito registraron agresiones de paramilitares a uno de sus observadores.

Otras de las irregularidades, fue la instalación de “casas de vigilancias”, para el control del voto de trabajadores del Estado, estudiantes universitarios y simpatizantes.

Para la jornada de observación se integró un equipo multidisciplinario, con participación de cinco organizaciones con presencia en Nicaragua.  El último informe de Urnas Abiertas, será presentado el próximo miércoles 10 de noviembre.

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