La Red de Mujeres Contra la Violencia (RMCV), reporta de dos a tres desapariciones de niñas y mujeres por día en Nicaragua en lo que va del 2021. Este es un panorama bastante desalentador, pero es una realidad que no se puede callar y que se ha incrementado en los últimos años, afirman.

Facebook ha sido la plataforma que familiares y amigos de estas niñas y mujeres han utilizado para denunciar los casos ya que en muchos casos no confían en el trabajo que la Policía Nacional realiza.

El caso más reciente de desapariciones es el de Yurielka Marisol Cárcamo de 15 años, quien desapareció el pasado sábado 13 de febrero. La última vez que la vieron vestía una falda ploma y una camisa celeste. Salió de la casa a eso de las 7:00 p.m mientras iba rumbo a la iglesia Escala del Cielo en la comunidad el Jiñocuao, sector El Arenal, en el municipio de Somotillo, departamento de Chinandega. Hacía meses que visitaba esa iglesia.

Yurielka Marisol Cárcamo de 15 años desaparecida tras ser llevada por el pastor de su iglesia. Foto: Cortesía

“Ella es una muchacha callada, le gustaba ir a la iglesia, pero nunca nos dimos cuenta si el pastor Francisco Mercado la enamoraba, ella nunca nos contó nada”, relata Ana Yanci Cárcamo, hermana de la adolescente.

Los feligreses se sorprendieron al encontrar una carta escrita por el pastor anunciando su partida y en la misma se agrega el nombre de la menor de edad. Sin embargo la familia no cree que ella la haya firmado por su propia voluntad. “Sale el nombre de mi hermana pero él se la llevó a la fuerza o con algún engaño, eso es lo que nosotros mantenemos sin duda. Estamos preocupados porque la Policía no nos da respuesta”, refiere Ana Yanci.

Esta es la carta que dejó el pastor que se fugó llevándose a una menor de edad.

Dentro de la lista de mujeres desaparecidas en estas últimas dos semanas está Zeneyda del Carmen Valle Ramírez. La última vez que los familiares vieron a la mujer de 34 años fue el pasado viernes 12 de febrero después que salió de una reunión de padres de familia y abordó un taxi rumbo a su casa en Jalapa.

“Nosotros sospechamos de un hombre que desde hace años tiene rencillas con nosotros (la familia) el día que ella desapareció vestía pantalón negro, una camisa cuadriculada blanca con negro y tenis negros”, dice Hazel Valle, hermana de la mujer.

Este caso ya está bajo investigación policial sin embargo Hazel dijo a La Lupa que las autoridades no están investigando el caso a como se debe. “Un agente de la Policía me dijo cuando fui a la estación a preguntar si ya tenían noticias de mi hermana, que ella no era una niña, que seguro se había ido con ese hombre por su propio gusto”, denunció Valle indignada con el proceso policial.

A pesar de que ya hay un sospechoso en la desaparición de esta mujer originaria de Jalapa, la Policía no ha decidido buscarlo e interrogarlo a como corresponde. “En diciembre nosotros levantamos denuncia en contra de este hombre porque sospechamos que fue él el encargado de quemar dos casas propiedad de la  familia ubicadas en la comunidad de La Jungla, en Jalapa y la policía nunca hizo nada. Él ha sido enemigo de la familia siempre, entonces como ella se va a ir con él por voluntad, eso es mentira”, dice la hermana.

Menores de edad

Otra menor desaparecida y que la reportaron a través de las redes sociales es Keyla Esmeralda Tenorio de 16 años. De acuerdo a su tía, Raquel Tenorio, la menor desapareció desde el pasado domingo 14 de febrero a eso de las 11 de la mañana. “Dijo que iba al parque y desde ese día no la hemos visto, ella cursaba el tercer año de secundaria, ya pusimos la denuncia en el distrito II de Managua y no nos dan información de cómo continúan las investigaciones”, afirmó.

La adolescente Brenda María Cerna de 15 años, originaria del departamento de Boaco, desapareció el pasado 10 de febrero. Sus padres están desesperados porque aunque pusieron la denuncia, las autoridades no les brindan información sobre el caso.

¿Qué hacer en estos casos?

Las constantes denuncias sobre desapariciones de mujeres y niñas en distintos partes de Nicaragua «es una situación alarmante porque hay unas que aparecen sanas y salvas pero hay otras que no, es una situación preocupante porque la Policía Nacional no está haciendo el proceso debido en estos casos, ellos son indiferentes ante esta problemática que se está volviendo más frecuente en el país”, mencionó Marycé Mejía, de la Red de Mujeres Contra la Violencia (RMCV).

La Policía Nacional no cuenta con ningún portal para que familias afectadas por estas desapariciones puedan interponer una denuncia o conocer sobre el estatus de las desapariciones. Por eso, los familiares han decidido recurrir a las redes sociales donde cientos de personas comparten las publicaciones para lograr encontrar a las mujeres y niñas de manera más efectiva.

“Por la falta de efectividad de la Policía es que muchas de estas desapariciones terminan en femicidios, agresiones físicas o sexuales y las que aparecen vivas sanas y salvas casi nunca deciden contar que fue lo que pasó aunque hayan sido víctimas de secuestros no terminan denunciando a sus agresores por el mismo miedo que prevalece en ellas por la falta de justicia en el país”, agregó Mejía.

A pesar de que las organizaciones feministas afirman que no hay acompañamiento adecuado por parte de la Policía Nacional en el proceso de búsqueda de las desaparecidas, sostienen que siempre es mejor que los familiares hagan la denuncia, para que quede constancia.

Más desapariciones

El norte del país ha sido otro de los escenarios donde las desapariciones de mujeres se han vuelto cotidianas. También en esta zona se reportó la desaparición de la joven Joseling Sánchez Castro, de 23 años de edad, ella es originaria del municipio de San José de Cusmapa, departamento de Madriz, pero según familiares se encontraba laborando de doméstica en la ciudad de Estelí desde hace un mes.

“Ella desapareció el siete de febrero, no tenemos ninguna noticia de su paradero, la verdad ella siempre fue una muchacha responsable, ya no sabemos que hacer tenemos temor que le haya ocurrido algo”, explica Jesling Peralta, su hermana.

La organización Católicas por el Derecho a Decidir insistió en un comunicado que “la Policía debe investigar las circunstancias de la desaparición de estas niñas y de otras adolescentes que aún no han sido localizadas por sus familiares ya que sus vidas pueden estar en peligro”.

De acuerdo con la Red de Mujeres Contra la Violencia en el año 2020 no se contabilizó específicamente cuántas niñas y mujeres desaparecieron durante todo el año. En los anuarios de la Policía Nacional dejaron de contabilizar estos casos. Las instituciones que trabajan con la niñez y las mujeres lamentan que la Policía Nacional no lleve un registro exhaustivo de estas desapariciones.

Perfil del autor
La Lupa Nicaragua