“Gobierno de Nicaragua continua reprimiendo a voces disidentes”, dice OACNUDH

Aun cuando la dictadura Ortega-Murillo se sentará en una mesa de negociación, este 27 de febrero, para «intentar resolver» la profunda crisis socio política, en Nicaragua se continúa “reprimiendo a las voces disidentes”, indica el quinto boletín de monitoreo sobre la situación de Derechos Humanos elaborado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).

“En un contexto de persistente impunidad de las personas responsables de las violaciones de derechos humanos ocurridas desde abril de 2018, el Gobierno de Nicaragua ha continuado reprimiendo las voces disidentes. A pesar de las múltiples iniciativas de la comunidad internacional para apoyar una solución pacífica, la crisis política, social y de derechos humanos perdura”, refiere el documento de OACNUDH que ha relizado un constante monitoreo de la situación durante 10 meses de crisis.

El mismo hace un llamado a que los “Estados miembros redoblen sus esfuerzos para promover una solución pacífica de la crisis actual, haciendo que los derechos de las víctimas y la rendición de cuentas sean una prioridad”, en vista del cuadragésimo período ordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, que tendrá lugar del 25 de febrero al 22 de marzo de 2019.

No reconoce a las víctimas

En su boletín la OACNUDH informa sobre la “adopción de una ley de reconciliación que no reconoce a las víctimas de violaciones de derechos humanos ni sus derechos a la verdad, justicia y reparación” lo cual “confirma la negación por parte del Estado de cualquier responsabilidad por violaciones de derechos humanos y abusos cometidos desde el inicio de la crisis en abril de 2018”.

El 24 de enero, la Asamblea Nacional aprobó la Ley 985 dirigida a implementar una política estatal para «una cultura de diálogo, reconciliación, seguridad, trabajo y paz». “Aunque el título de la ley y varias de sus disposiciones se refieren a la reconciliación, la norma no aborda las múltiples violaciones de derechos humanos sufridas por miles de víctimas desde mediados de abril de 20187”, refiere el informe.

Violación a la libertad de prensa

El documento detalla las recientes violaciones a la libertad de prensa y señala que han continuado en aumento con “amenazas, hostigamiento, intimidación y detenciones arbitrarias de periodistas y otros trabajadores de los medios de comunicación”.

Hace mención especial de la denuncia de La Prensa y El Nuevo Diario sobre la retención de su materia prima que la dictadura no permite desaduanar desde hace cuatro meses, así como el hostigamiento por parte de la policía orteguista a las instalaciones y el personal de Canal 12, así como la salida de los programas Esta Semana y Esta Noche, dirigidos por Carlos Fernando Chamorro, quien ha sido crítico al régimen.

Preocupaciones de OACNUDH

Entre las principales preocupaciones la OACNUDH plantea se encuentran las “violaciones al derecho a la libertad de reunión pacífica y detenciones arbitrarias relacionadas” responsabilizando a la policía orteguista se ser la institución que continua “restringiendo sistemáticamente el derecho de reunión pacífica” y realizando secuestros de unos 36 ciudadanos principalmente de Masaya, León, Managua y Nueva Segovia, durante el mes de enero.

La situación de los presos políticos, también fue registrada en el boletín, en especial los hechos en los que han recibido malos tratos o golpiza como la registrada en la víspera de Año Nuevo, en la que se señala que custodios del Sistema Penitenciario La Modelo golpearon a los presos mientras entonaban las notas del himno nacional.

Así como las “violaciones al derecho a un juicio justo en conexión con la participación en las protestas” en los que han determinado un “patrón recurrentes que constituyen violaciones a las garantías del debido proceso legal” en las que sobresale sentencias de culpabilidad que se basan “en testimonios de agentes de policía, funcionarios estatales o municipales, mientras que los jueces generalmente rechazan o dan menor valor a las pruebas y a los testigos de descargo presentados por abogados defensores”.