El perfil promedio de las víctimas de violencia machista en Cuba en 2023, que ha alcanzado la cifra de 85 víctimas mortales, es el de mujer de 37 años, residente de Mayabeque (occidente), con al menos un menor a su cargo y asesinada por su expareja.
La isla cierra 2023 con la mayor cantidad de femicidios anuales desde que las organizaciones independientes Yo Sí Te Creo en Cuba y Alas Tensas comenzaron a recoger datos en 2019. El incremento de los crímenes machistas queda de relieve cuando se comparan las cifras de los dos años previos. En 2022, las feministas confirmaron 34 (150% menos) y 36 en 2021 (141% menos).
No existe un registro histórico oficial, por lo que el trabajo de estas organizaciones es lo único que ha podido visibilizar una parte de la realidad de las mujeres cubanas.
Las ONG han aclarado en estos años que sus números son solo subregistros y no reflejan la cantidad real de víctimas. De acuerdo con el registro de EFE, en 2023 cada cuatro días y medio se presentó el asesinato de una cubana. Es decir: en la isla hubo siete víctimas de violencia de género cada mes (7,08).
En 40 casos el femicida fue la expareja, mientras que en 28 aún mantenían una relación. Tres de las cubanas eran menores de edad. El drama es aún mayor si se consideran las cifras con respecto a la población femenina.
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De confirmarse solo las 85 muertes violentas de cubanas a manos de hombres, el país caribeño se ubicaría en una tasa de 1,5 asesinatos machistas por cada 100,000 mujeres.
De tal manera, Cuba tendría un índice superior al de América Latina en su conjunto en 2021 (1,4), según datos de ONU Mujeres.También sería una de las más altas de la región, si se toma como referencia los índices de 2022 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La tasa femicida cubana estaría solo por detrás de Honduras (6,0 por cada 100,000 mujeres), República Dominicana (2,9) y El Salvador y Uruguay (1,6).
En 2023, la violencia machista se ha puesto en el foco mediático –en la prensa independiente, en la estatal prácticamente no se toca el tema– gracias al trabajo de las feministas independientes.
Tras años de silencio, el oficialismo ha ido incluyendo el problema dentro de su discurso, aunque tratando de subrayar en todo momento que no ha habido inacción del Estado.
Sin embargo, en el registro de EFE –basado en la documentación de las plataformas independientes– hay al menos 10 asesinos machistas que tenían algún antecedente violento.
En otros dos casos la víctima ya había advertido en redes que temía por su vida. Y, en uno más, ocurrido a inicios de año, el femicida –de 50 años, su pareja era menor de edad– cometió el crimen en una comisaría.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha pedido este año “tolerancia cero” con la violencia machista. Pero también asegura que en el país se “exagera cualquier hecho delictivo” y, en particular, los de violencia de género.
Los femicidios que las plataformas han ido recopilando –un trabajo que, según contaron a EFE, ha sido “criminalizado”– dista de las cifras oficiales que se han desvelado con cuentagotas en la prensa oficial. Además de que éstas solo toman en cuenta aquellos femicidios —juzgados como homicidios, ya que el delito de asesinato machista no existe– que ya han sido sentenciados en firme.
Por ejemplo, en 2022, de acuerdo con el Gobierno, se registraron 16 asesinatos machistas. Muy lejos de los 34 contabilizados por las plataformas independientes.
Hace unos días, el Gobierno aseguró que los asesinatos machistas en la isla sumaban 117 “al cierre de octubre”, pero no especifica en qué periodo. EFE ha solicitado una aclaración a la Fiscalía General (FGR), pero por el momento no ha recibido respuesta.
En una clara victoria del feminismo independiente tras cuatro años de activismo, la FGR adelantó en los pasados días que pondrá en marcha un registro para dar a conocer en tiempo real la muerte de mujeres y niñas por violencia de género.
A mediados de diciembre, la fiscal general, Yamila Peña, reconoció en una reunión de la cúpula del Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal) que 16,116 mujeres y niñas viven en “situación de violencia”, de las cuales la mayoría son negras y mulatas con un bajo promedio de escolaridad.
De acuerdo con el registro de femicidios de EFE, las provincias con los mayores índices (considerando la población) fueron las occidentales Mayabeque, Matanzas y Pinar del Río.
